Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/014/13
México, D.F., 11 de enero de 2013
- Permitiría ofrecer una visión más amplia de la investigación científica que se realiza en la región, dice Raúl Mújica García
- El especialista resaltó la importancia de que los científicos compartan sus conocimientos, pues es una forma de retribuir lo que la sociedad les ha dado
- El doctor Raúl Mújica al recibir el Premio de la Somedicyt en memoria de Ajejandra Jaidar.
Foto: Archivo AMC.
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El astrónomo Raúl Mújica García, premiado en 2012 por su actividad en la divulgación científica, busca que la relación entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) se vea fortalecida en el futuro con un nuevo y ambicioso proyecto de difusión en el cerro de Tonanzintla, Puebla.
“Se trata de crear un corredor de la ciencia que vaya desde la Cámara Schmidt hasta el telescopio de un metro en el Observatorio Astronómico Nacional de Tonanzintla. Este pasillo conectaría proyectos importantes como son estos dos instrumentos, uno propiedad del INAOE y el otro de la UNAM”, explica el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
Mújica García, investigador del INAOE, indica que en el corredor, que tendría una longitud aproximada de 200 metros, se podría describir la evolución del universo, contaría también con salas de experimentos y se programarían conferencias de científicos y divulgadores, entre otras actividades. “Estamos hablando de un gran proyecto en el que tengo especial interés, el cual permitiría tener una visión más amplia de la investigación científica que se realiza en la zona de Tonanzintla, en el cerro que comparten para la investigación el Instituto de Astronomía de la UNAM y el INAOE”.
La Cámara Schmidt fue construida a principios de la década de los 40 y con este instrumento México entró a la era de la astronomía moderna realizando investigación de frontera de la época. Durante veinte años estuvo situada en la cima del cerro de Tonantzintla, y a inicios de los años 60, fue reinstalada en otro edificio a unos 80 metros de su primer sede.
Con esta cámara se han obtenido más de 15 mil placas astronómicas en un período de más de 50 años. En la actualidad, este telescopio histórico y emblemático se utiliza principalmente para la docencia y la divulgación científica. En tanto, el telescopio de un metro del Observatorio Nacional sigue con sus operaciones normales de investigación tanto para científicos nacionales como extranjeros y tiene un fuerte uso docente.
Mientras ese proyecto se lleva a cabo, el investigador comenta que seguirá con los programas que ya tiene establecidos como son los Talleres de Ciencia para Jóvenes, profesores y niños, el Tráiler de la Ciencia, así como el de Noche de las Estrellas y el Reto México.
En esta labor de crear estrategias atractivas para divulgar ciencia, principalmente entre la niñez y juventud mexicanas, el astrofísico ganador en el 2012 del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología en la modalidad de Divulgación de la Ciencia en Puebla y del Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia en memoria de Alejandra Jaidar de la Somedicyt, explica que la creatividad científica ha influido de manera importante en su trabajo de divulgación científica.
“En el proceso de investigación uno aprende a generar colaboraciones, la ciencia se hace con base en colaboraciones. Esa una estrategia que he empleado para hacer casi todos los proyectos de divulgación, es la principal herramienta que he utilizado y que espero se reproduzca en muchos lados”.
Además de la falta de apoyo económico, dice Mújica García en relación con las dificultades que se ha encontrado al realizar el trabajo de divulgación científica, es el desinterés de algunos investigadores para difundir su trabajo: “No queremos absorberles todo su tiempo, porque es importante la investigación. Si ellos salen y comparten con los jóvenes un poco de lo que saben, ellos mismos se van a ver beneficiados porque los van a conocer y conocerán la importancia de la investigación que realizan”.
En opinión del especialista en astronomía extragaláctica, la importancia que tiene la divulgación científica es distinta a la que tiene la investigación científica, pero considera que ambas son importantes en el espacio que les corresponde.
Divulgar “no solamente es alfabetizar científicamente a la sociedad, es una forma de devolverle de otra manera lo que nos da, porque son los ciudadanos los que nos pagan. La divulgación científica es el contacto directo que tenemos con ellos”.
De las experiencias que ha podido recoger en los años que lleva como divulgador, Raúl Mújica sostiene que han sido muchas y que son justamente las que han confirmado su actividad y le ayudan para seguir en este camino sin abandonar la investigación, y comenta: “Los hechos que más me han impactado son los relacionados con los telescopios y las reacciones del público ante lo que observa, en particular los niños y la gente de la tercera edad”.
Fabiola Trelles Ramírez