Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/024/15
México, D.F., 29 de enero de 2015
- La idea es entrar muy rápido con los empresarios de la región para que, con una fuerte vinculación de la academia y desarrollo tecnológico, podamos dirigir las actividades de alto valor agregado mucho más orientadas a la economía del conocimiento: Enrique Cabrero
- Los resultados del nuevo programa de Conacyt se estarán dando en el segundo semestre del año, informó
- El doctor Enrique Cabrero, director general de Conacyt, y colaboradores en rueda de prensa para anunciar la nueva Agencia Informativa y los proyectos a realizar por el organismo en 2015.
Foto: Conacyt.
Imagen en alta resolución
La ciudad-puerto de Acapulco albergará un consorcio de centros de investigación para dar respuesta desde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) al plan del gobierno federal para detonar el desarrollo en la región que conforman Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
El Programa de fortalecimiento de capacidades científicas del Conacyt inició en enero de este año con la creación de grupos de investigación dentro algunos centros que tiene distribuidos en el país, especialmente los que se encuentran en la zona sur-sureste mexicano, informó Enrique Cabrero Mendoza, director del organismo, en conferencia de prensa en la que presentó ayer la nueva Agencia Informativa de Conacyt.
“Lo que se tiene pensado desde Conacyt con este programa emergente dirigido a estas tres entidades es primero llevar una agenda que esté conducida por un consorcio de centros de investigación donde estará involucrado el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), y del Centro de Ingeniería del Desarrollo Industrial (CIDESI) de Querétaro», dijo.
A este grupo inicial se le sumará después otro conformado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el Instituto de Ecología (INECOL).
El terreno en el que se edificará la construcción está en el proceso de donación que realizará el gobierno de Guerrero, y con el aporte de recursos de los Fondos Mixtos de Conacyt se desplegará la infraestructura para este proyecto. Cabrero sostuvo que ahí estarán operando las Cátedras Conacyt, en lo que será un inicio muy dinámico desde el punto de vista académico con la participación de las universidades estatales públicas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
“Buena parte de la actividad (que se realizará en el consorcio) se hará con el sector productivo y con grupos empresariales que ya están ahí y con los nuevos que llegarán motivados por los incentivos fiscales que se están planteando para la región. La idea es entrar muy rápido con los empresarios para que, con una fuerte vinculación de la academia y desarrollo tecnológico, podamos dirigir las actividades económicas de alto valor agregado mucho más orientadas a la economía del conocimiento”, apuntó el funcionario.
De manera más local, para Chiapas se está definiendo un modelo de centros de apoyo tecnológico a productores en conjunto con la Universidad de Chiapas y El Colegio de la Frontera Sur para poder acelerar la producción en el estado.
En Oaxaca, recordó Cabrero, se construye la Casa Matemática, que si bien es un centro de actividad académica, también desarrollará y desplegará otras actividades para la mejora de la calidad e innovación educativa.
Los primeros resultados de este programa se estarán generando en la segunda parte del 2015, en un tiempo que consideró considerablemente reducido si se toma en cuenta que crear un sitio de esta naturaleza toma tres años, situación que no ocurrirá porque Conacyt decidió incubar dentro de los centros ya existentes grupos de investigadores.
«Ellos ya empezaron a trabajar, cuando tengamos las instalaciones y podamos colocarlos entonces será una realidad».
Cabrero Mendoza sostuvo que el impacto de los recursos destinados a estas entidades depende mucho de la capacidad de absorción que tengan, por lo que si no hay suficiente capital humano en la región la inyección de capital no tendrá el efecto que se busca.
Sustentabilidad alimentaria, uno de los temas del consorcio
Julia Tagüeña, directora adjunta de Desarrollo Científico de Conacyt, adelantó que la sustentabilidad alimentaria es uno de los temas a desarrollarse en el consorcio a construirse en Acapulco, pues se trata de uno de los proyectos que apoya la dirección a su cargo y que ahora deberá encaminarse hacia el nuevo programa.
En ese sentido, indicó que hay un proyecto importante para el aprovechamiento de plantas autóctonas mesoamericanas que no se aprovechan lo suficiente, como el árbol Ramón en Yucatán, un trabajo que se puede trasladar al estado de Guerrero.
Los retos Conacyt en el 2015
Enrique Cabrero expuso que los retos que tiene el organismo para este año están principalmente en la ejecución del Programa para el fortalecimiento de las capacidades científicas de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, estados que desde el punto de vista económico sufrieron un rezago en el proceso de industrialización y que ahora se busca darles la oportunidad de dar el salto a la economía del conocimiento.
Otros de los retos son consolidar el acceso abierto a la información y comunicación de la ciencia (en el que circunscribe la Agencia Informativa), el fortalecimiento del sistema de centros públicos Conacyt y el programa estratégico de formación de recursos humanos del sector energético.
Sobre este último desafío, aseguró que la baja en el precio del petróleo y su impacto en el presupuesto designado a ciencia y tecnología tendrá repercusiones, sin embargo, dijo, existe el compromiso de proteger el presupuesto relacionado con los programas de formación de capital humano como son: el programa de Cátedras Conacyt, las diferentes becas a la investigación y todo lo relacionado con el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
“Los programas de formación de recursos humanos se mantendrán, mientras que algunos proyectos que se tenían en puerta podrían ser recalendarizados», destacó Enrique Cabrero, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
Fabiola Trelles y Noemí Rodríguez.