Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/315/12
México, D.F., 3 de diciembre de 2012
- Se ha mantenido sin interrupciones lo que es algo realmente notable, esto es lo que debería estar en las noticias y no otras cosas, dijo José Sarukhán
- El auditorio de MUTEC lució lleno de familias mexicanas
- El doctor Jorge Flores Valdés durante la conferencia impartida en el MUTEC.
Foto: AMC.
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Domingos en la Ciencia festejó en grande sus primeros 30 años de vida. El Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (MUTEC) abrió ayer sus puertas a las familias mexicanas, tal y como lo viene haciendo domingo a domingo desde hace tres décadas, en esta ocasión para festejar el aniversario de un esfuerzo continuo de divulgación científica.
La celebración fue tan especial, que varios de los conferencistas de la primera etapa de este programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y sus coordinadores a nivel estatal respondieron a la invitación que hizo el actual director Raymundo Cea Olivares, para asistir a la conferencia “Rotaciones, clavadistas y otras cosas”, que impartió Jorge Flores Valdés, creador y director fundador del programa, con la presencia de José Franco, presidente de la AMC.
Entre los invitados que asistieron al festejo y que participaron en alguna etapa de este programa estuvieron José Sarukhán Kermez, Julio Rubio Oca, Mariano Bauer, Eugenio Leykoo, José Manuel Alcántara, Miriam Camacho, Fermín Castillo, José de la Herrán, Nabor Larios, Antonia Dosal, René Hernández, María Elena Villafuerte , Adriana Bastidas, entre otros.
El ex presidente de la AMC, José Sarukhán, expresó acerca de los 30 años de Domingos en la Ciencia: “No hay muchas cosas que hayan durado tanto, además no son de las llamadas taquilleras, es un aspecto de difusión de la ciencia que se ha mantenido sin interrupciones por mucho tiempo lo que es algo realmente notable, esto es lo que debería estar en las noticias y no otras cosas, como ocurre desafortunadamente”.
Este aniversario –añadió- es producto de la tenacidad que ha marcado al programa desde sus inicios. Yo estuve muy pegado a este proyecto por muchos años. Tuve la oportunidad de estar en media docena de las sedes que hoy existen y ha sido fantástico. Me parece que hay que felicitar a todos, pero muy especialmente a Margarita Pimienta, su coordinadora.
Comentó que el recuerdo que tiene sobre sus participaciones como conferencista es, “una experiencia bellísima. Personalmente encuentro muy satisfactorio dar al público en general charlas que pueda entender y que estimulan la reflexión y el pensamiento. Es una gran satisfacción, no es un trabajo, es algo que se hace con gusto”.
Julio Rubio Oca, quien fue el tercer conferencista en la historia de Domingos en la Ciencia, recordó el momento en que fue invitado por Jorge Flores para participar en el programa. “La propuesta era tratar de comunicar la ciencia a los niños, pero también conquistar las voluntades de los padres para orientar el interés por la ciencia, sobre todo, transmitir la utilidad de la ciencia a la sociedad”.
Indicó que ha sido importante que los conferencistas dirijan y preparen sus charlas a un público que no ha tenido suficiente contacto con las ciencias, o que tenga antecedentes o conceptos que le ayuden a interpretar lo que están viendo, por lo tanto –añadió- es un gran esfuerzo planear qué se va a decir y cómo se va a transmitir de manera atractiva.
De las características de las audiencias a las que dio conferencias de ciencia hace 30 años y las actuales, Julio Rubio expuso que los niños de hoy en día poseen habilidades que él como niño no tuvo y que no tuvieron los niños de hace tres décadas.
“El hecho de que los niños estén muy cerca de ciertos instrumentos tecnológicos hoy les da una serie de competencias que probablemente les ayude a entender mucho mejor los fenómenos que nosotros los investigadores estamos tratando de explicar y que en épocas pasadas no estaban desarrolladas. El uso de las nuevas tecnologías es bueno siempre y cuando el tiempo que lo usen no sea extremo, porque el niño pierde totalmente el interés. Son medios eficaces para un objetivo pero no son un fin en sí mismos”.
Entre los coordinadores de sedes estuvieron Lino Cárdenas, de Jocotitlán, Estado de México; Jesús Cortés Hermosillo, de Zacatecas; y Adalberto Fox Rivera, de “Sábados en la Ciencia”, en Xalapa, Veracruz –que después de la sede del Distrito Federal, es la segunda más antigua en llevar el programa con 29 años de actividad–, quien destacó que su ciudad tiene una larga tradición en este ámbito.
“Muchos de los niños que empezaron hace 29 años y continuaron asistiendo participan ahora como conferencistas, lo que hace que se cierre el círculo”, agregó que en todo este tiempo se han impartido 800 conferencias en el Museo de Antropología de esa ciudad.
Estamos muy contentos –destacó Fox Rivera- con la apropiación que hace la ciudadanía de Xalapa del conocimiento, conocen el programa y lo recomiendan.
En el mismo estado se encuentra una de las sedes del programa de la AMC de reciente creación, en Cerro Azul, cuya coordinación la lleva Imelda Robles Solís. “Es un municipio, de los 212 que tiene Veracruz, tiene 97 kilómetros cuadrados con 20 mil habitantes, y nuestra sede es el Tecnológico del sistema federal, donde nuestro programa se llama “Viernes en la Ciencia”.
Dijo que el próximo año el programa arrancará consolidado luego de cubrir satisfactoriamente la fase de inicio, en la que participó como conferencista el presidente de la Academia, José Franco, lo cual “ha sido un honor para municipios pobres, campesinos, alejados de centros de desarrollo el que se vean beneficiados con estos programas de difusión y divulgación científica”.
Fabiola Trelles Ramírez