Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/010/17
Ciudad de México, 16 de enero de 2017
- Por su valor económico para nuestro país resulta fundamental conservar su diversidad genética, sobre todo cuando existen una serie de amenazas, como la llegada de un barrenador de madera a nuestro país, coleóptero que seca el árbol en apenas unos días.
- En el país se reconocen tres razas, una de ellas la mexicana (Persea americana var. drymifolia), en la imagen.
Foto: tomada de: www.avocadosource.com.
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En 2015 México produjo un millón 600 mil toneladas de aguacate, cifra que coloca al país como el primer productor de este fruto al aportar casi la mitad de la producción mundial, y es el exportador número uno con el 46% del comercio mundial, seguido de Chile y Perú que participan con el 9% y 8%, respectivamente, indican datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Además de la importancia económica que representa el aguacate, México también es uno de los países con amplia diversidad de este producto, ya que se han podido identificar alrededor de 20 diferentes especies y reconocer tres razas: mexicana (Persea americana var. drymifolia), antillana (Persea americana var. americana) y guatemalteca (Persea americana var. guatemalensis).
“Esto nos habla de la importancia del aguacate como especie y de la necesidad de conservar su diversidad”, sostuvo el doctor Alejandro Barrientos Priego, especialista en árboles frutales, particularmente del aguacate y profesor investigador del Programa de Posgrado en Horticultura del Departamento de Fitotecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh).
Indicó que al existir una gran variabilidad genotípica del aguacate, ya que se pueden encontrar diferentes tamaños, sabores, grosores de cáscara, etcétera, el mejoramiento genético que se puede hacer en este fruto es amplio.
Barrientos Priego cuenta con experiencia en la caracterización genética de diferentes cultivos. Es presidente del Comité Técnico de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), organismo que establece los criterios morfológicos y moleculares que se deben aplicar para que una variedad pueda ser registrada a nivel internacional.
Acerca del fruto
El aguacate (Persea americana) es un árbol con fruto comestible que pertenece a la familia Lauraceae, una de las más antiguas entre las plantas con flores. Pertenece al género Persea. En condiciones naturales crece en los bosques de niebla, en el bosque mesófilo de montaña y llega hasta el trópico en zona caliente; dentro de las lauráceas es la especie más importante desde el punto de vista económico.
Con el objetivo de delimitar al género Persea, se ha dividido en dos subgéneros: Persea y Eriodaphne, este último es el que tiene el mayor número de especies, alrededor de 90, son los que se conocen como aguacatillos, bastante pequeños, los cuales no son compatibles vegetativamente y gaméticamente con el subgénero Persea, con excepción de la especie Persea longipes.
Pese a su diversidad genética esta especie se ve amenazada por diferentes causas, entre ellas la tala, incendios forestales, el cambio de uso de suelo y la ganadería. Actualmente existe otra gran amenaza para el cultivo del aguacate en México, se trata de un barrenador de madera, Xyleborus glabratus, que llegó a Georgia, Estados Unidos, en un embarque proveniente de Asia en la madera de los estibados. Este barrenador está asociado a un hongo conocido como Raffaellea lauricola, que seca los árboles.
Mejoramiento genético
“Ante esta situación, en 2009 la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) nos comisionó junto con otros investigadores para visitar Florida con el fin de observar cómo se había expandido esta enfermedad y conocer las investigaciones que se estaban realizado en ese estado y en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. En ese año pudimos detectar que el barrenador de madera ya estaba atacando los aguacates en Florida, que antes solo afectaba especies silvestres como Persea borbonia y otras. Lo que hace X. glabratus es secar, marchitar completamente el árbol en cuestión de días por lo que se le considera una amenaza”.
La proyección que se hizo en aquel año cuando entró esta enfermedad asociada a este coleóptero, continuó, fue que en 2035 iba a llegar a Texas, sin embargo, arribó el año pasado, es decir, su entrada a nuestro país es inminente, “solo falta un poco por recorrer, llegaría a Tamaulipas y se expandiría a todo el país, hasta el momento no se ha encontrado ninguna fuente de resistencia en los aguacates que tienen en la colección en Florida, de hecho, su colección ya la movieron a Hawai por seguridad, pues ahí tienen su banco de germoplasma”.
Por este y otro tipo de amenazas a la diversidad, en este caso del aguacate, señaló doctor Alejandro Barrientos, consideró indispensable invertir en investigación y en el mejoramiento genético, que podría ser una solución ante problemáticas tan graves como esta.
Comentó que en la actualidad participa en el proyecto llamado “Plataforma tecnológica para el mejoramiento genético del aguacate”, que consiste en la identificación de marcadores moleculares asociados o genes responsables que contribuyen al tamaño del árbol, las propiedades enanizantes de los portainjertos (patrón o pie, planta en la que se realiza un injerto), la calidad de aceite en el fruto y la eficiencia de uso del agua en el aguacate.
Esta plataforma tecnológica está diseñada para que conjunte el desarrollo de herramientas genómicas con la identificación y caracterización de individuos y variedades que sirvan como punto de partida para establecer un nuevo programa de mejoramiento genético del aguacate, con un esquema novedoso con enfoques a mediano y largo.
Las instituciones que intervienen en este proyecto son: el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional-Unidad Irapuato (Cinvestav), la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el Colegio de Posgraduados (Colpos) y la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSH).
En conjunto con el doctor Luis Herrera Estrella y en colaboración con las instituciones mencionadas se realizó el ensamblado del genoma del aguacate raza mexicana, lo que ha permitido detectar genes de la síntesis de los ácidos grasos, de la síntesis de giberelinas relacionada con el tamaño de los árboles. “También algo importante es que se definió que la variedad Hass, la más cultivada en el país, el 64% de su genoma proviene de la raza mexicana, cuando se pensaba que era entre 10%-15%”.
Destacó que el mejoramiento genético se puede utilizar sin duda para la industria, pero también para mejorar otros atributos como la resistencia a enfermedades, hábito de crecimiento, etcétera. Igualmente hay mejoramiento genético para portainjertos, para estrés biótico, abiótico, cambio de hábitos de crecimiento y con las técnicas de clonación se pueden utilizar los portainjertos e introducir precocidad para la entrada a floración, apuntó el investigador.
Bancos de germoplasma
Ante las amenazas ya descritas, desde los años 50 ha habido esfuerzos destinados a establecer y mantener bancos de germoplasma, no todos ellos exitosos, ya que la conservación ex situ de aguacate ha enfrentado problemas fitosanitarios, técnicos en algunos casos, y de falta de interés institucional, que se han traducido en pérdidas de accesiones (población vegetal que fue recolectada de un lugar específico para ser conservada en un banco de germoplasma en condición ex situ; en el momento que ingresa al banco de germoplasma se le denomina accesión y se le asigna un número subsecuente a la especie que corresponda).
Estos esfuerzos se orientaron después a intensificar las colectas de germoplasma en la década de los 70 por el INIFAP y desde finales de los años 80 se colecta en Chiapas, Veracruz, Tlaxcala, Michoacán, y otros estados de la República.
“Este germoplasma se depositó en la Fundación Salvador Sánchez Colín – CICTAMEX, una sociedad civil, aislada de la zona más importante de aguacate por seguridad, que está ubicada en Coatepec Harina, Estado de México, con 680 accesiones, un poco más de todo México, y algunas accesiones que en el pasado nos permitieron introducir de Costa Rica, Ecuador, Honduras y Guatemala, incluso de Nueva Zelanda”.
El doctor Alejandro Barrientos Priego mencionó que se requiere de un esfuerzo coordinado y de inversión para mantener la diversidad del aguacate, ya que las colecciones in vivo en bancos de germoplasma en campo son costosas.
Elizabeth Ruiz Jaimes.