Excélsior
12 de mayo de 2008
José Yuste
Viene una iniciativa realmente importante: la de una Ley de Ciencia y Tecnología que por fin le pondrá jerarquía a la producción de ciencia y tecnología mediante su integración con el aparato productivo del país. Todo con la idea de poder ser innovadores en áreas donde podemos llevar la batuta productiva a nivel internacional.
Llevan a nivel presidencial el tema
El comité de competitividad de la Cámara de Diputados, a cargo de Mariano González Zarur, ha trabajado durante los últimos meses en una nueva legislación, la cual es impulsada desde el gobierno por Eduardo Sojo, secretario de Economía, y por la iniciativa privada con el CCE y el Instituto Mexicano de la Competitividad que lleva Roberto Newell.
Se trata de llevar, por fin, a jerarquía presidencial el tema de competitividad.
Vaya, buscan crear un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Se trata de elevar a política de Estado la innovación, el impulso científico y tecnológico del país, lo cual no sucede desde hace décadas y nos ha postrado en la persecución de patentes de otros países.
Plantean Consejo General para Ciencia y Tecnología
Se plantea la creación de todo un Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, presidido por el Presidente de la República. Allí estarán secretarios de Hacienda, Relaciones Exteriores, Economía, Medio Ambiente, Agricultura, Comunicaciones, Educación Pública y Salud.
En cuanto al Conacyt, su director será el mismo secretario ejecutivo del nuevo consejo general.
Estarán representados desde la Academia Mexicana de Ciencias, la Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología, hasta el Sistema de Centros Públicos de Investigación. El objetivo del nuevo Consejo General será definir políticas nacionales para la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.
El consejo tendrá nueva óptica para el presupuesto, lo verá de manera consolidada para toda el área.
También revisará el régimen de propiedad intelectual, que hoy en día es sumamente controvertido.
Y verá el ingreso y permanencia dentro de una Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación, así como parques científicos y tecnológicos.
Por fin, el legislativo, el Ejecutivo y la iniciativa privada lograrán subir a rango de política de Estado el indispensable desarrollo tecnológico y científico, mediante el cual los centros de investigación y el aparato productivo podrán estar mucho más ligados. El resultado será claro: más productividad y menos dependencia.
Pandit pone a Banamexcomo buen modelode negocios
De verdad importante. Vikram Pandit, el presidente ejecutivo de Citigroup a escala mundial, se presentó con analistas internacionales para darles a conocer el nuevo modelo de negocios de Citigroup, grupo que ahora capitalizado y recién salido de la crisis de los créditos subprime planea retomar su liderazgo.
Y fue llamativo que precisamente Manuel Medina Mora, el director general del Grupo Financiero Banamex-Citi, fue el encargado de dar a conocer el nuevo modelo de negocios basados en Banamex, y el cual ya se empieza a llevar para toda América Latina.
Los datos avalan lo hecho por Banamex desde 2001, cuando fue adquirido por Citigroup.
En los hechos se ha transformado en una de sus mejores franquicias, al apostar al equipo directivo mexicano y a la forma de hacer banca en países con pocos grados de uso de servicios financieros. Desde créditos al consumo, tarjetas, hasta créditos corporativos, el modelo de Banamex fue puesto sobre la mesa como uno de los modelos que Citi debe seguir.
Es un hecho: no sólo queda descartado que Citi vaya a vender Banamex, sino que además lo está tomando como un modelo a seguir para otras latitudes.
Zedillo no contesta
La semana de Carlos Salinas de Gortari con la presentación de su nuevo libro, llevó a analizar todavía más cuál fue el papel de cada gobierno en la última gran crisis económica que hemos tenido. Y sin duda Ernesto Zedillo sale muy mal parado.
Salinas narra que todavía existían 16 mil millones de dólares de reservas frente a los 15 mil millones de dólares de Tesobonos, cuyo vencimiento podría haberse enfrentado sin el fantasma de caer en moratoria de pagos.
Sin embargo, Zedillo todavía emitió otros 15 mil millones de dólares de Tesobonos en menos de un mes, y además, cometió el grave error de devaluar mal: en la Secretaría del Trabajo su secretario de Hacienda, Jaime Serra, les dijo a todos los sectores que tenían que devaluar pero por el momento sólo iban a ampliar la banda de flotación. Y todos los sectores supieron que el peso no valía y salieron a comprar dólares.
Zedillo mantiene silencio, probablemente por soberbia o porque no tenga defensa alguna de ese dramático episodio.