Reforma
11 de junio de 2008
Patricia López Suárez
Como una estrategia conjunta para atender los problemas más urgentes de salud y cambio climático del planeta, las Academias de Ciencias de trece países, entre ellos México, emitieron recomendaciones para atender crisis como la mortalidad infantil, el VIH-SIDA y otras infecciones, así como para reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera e incrementar las estrategias de mitigación para afrontar el calentamiento global.
Las declaraciones conjuntas fueron dadas a conocer ayer simultáneamente en las trece naciones por el Grupo de los Ocho (G8), formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia; más cinco países emergentes invitados: Brasil, China, India, México y Sudáfrica, que juntos forman el G8+5.
En conferencia de prensa, la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz, informó que el objetivo central de esta estrategia es incorporar las recomendaciones científicas en la agenda de la Reunión Cumbre de Mandatarios del G8+5, a celebrarse en agosto en Hokkaido, Japón.
Para afrontar las principales carencias de la salud global, las academias recomiendan incrementar la colaboración internacional, la investigación médica y científica, aumentar el desarrollo de capacidades locales y transferir y compartir tecnología para lograr resultados.
También urgen a sus gobiernos a comprometerse a un continuo monitoreo global, a comunicar e intercambiar información de salud, a incrementar esfuerzos para identificar los principales desafíos de las enfermedades crónicas e infecciosas como una base para la colaboración global en el manejo e investigación de las enfermedades, a elaborar políticas de salud basadas en las evidencias y a promover sociedades públicas y privadas para alentar y proteger la innovación.
En cuanto al cambio climático y la transición hacia una sociedad con bajas emisiones de carbono a la atmósfera, las academias proponen acordar en 2009 un calendario y un plan coordinado para construir un número significativo de plantas piloto de tecnologías para la captura y almacenamiento de carbono; mejorar las capacidades de pronóstico y adaptación para enfrentar los desafíos y riesgos del cambio climático; apoyar a los países en desarrollo para analizar la vulnerabilidad y actuar en consecuencia; tomar las medidas económicas y políticas apropiadas para acelerar la transición a una sociedad con bajos consumos de carbono y promover la cooperación científica y tecnológica, la innovación y el salto progresivo a tecnologías de bajo carbono.
«Estas recomendaciones no se pueden lograr sin el apoyo de los gobiernos, las empresas privadas, las organizaciones científicas y la sociedad civil. Por eso no nos cansaremos jamás de tratar de convencer sobre la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo», dijo Ruiz.
En espera
Los pronunciamientos de las Academias de Ciencias del G8+5 fueron entregados por la AMC a la oficina de la Presidencia de la República.
«Esperamos una respuesta, ellos valorarán la importancia que le dan a estos documentos», dijo la presidenta de la AMC, Rosaura Ruiz, quien confirmó que tendrán una cita el 20 de junio con la canciller Patricia Espinosa para ver propuestas.
«Lo que necesitamos, más allá de que el Presidente lea las recomendaciones, es formar un grupo de trabajo con Conacyt. Queremos un compromiso de Calderón para que en la próxima reunión del G8+5, a celebrarse en agosto, él lleve propuestas científicas de México».