La Jornada/Morelos
31 de mayo de 2010
Manuel Fuentes Galicia
CUERNAVACA.- David René Romero Camarena y Carlos Federico Arias Ortiz, directores del Centro de Ciencias Genómicas (CCG) y del Instituto de Biotecnología (IBT), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelos, respectivamente, coincidieron en señalar que es necesario “que se defina un política de apoyo serio y de largo plazo para la ciencia”.
Entrevistados por separado al finalizar sus respectivos informes anuales de labores, los académicos hablaron de manera general acerca de algunos de los temas más importantes respecto a la ciencia en la entidad.
Romero Camarena consideró que “es necesario que la ciencia adquiera una carta de presentación, una carta de madurez dentro de la política nacional” y coincidió con la opinión de la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en el sentido que “es urgente la creación de una secretaría de ciencia y tecnología en este país”.
El director del IBT aseguró de manera contundente que “la ciencia ofrece la posibilidad de avanzar hacia el futuro” y lamentó el hecho de que ni el gobierno estatal ni el federal “hayan tenido la visión de futuro para incorporarla” de manera seria entre los temas importantes del Estado.
Por otra parte, cuestionado acerca de la designación de Gustavo Urquiza Beltrán al frente del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (CCYTEM), el destacado investigador manifestó que “todos los directores de los diferentes centros e institutos de investigación de la UNAM campus Morelos saludamos la designación del doctor Urquiza Beltrán. Consideramos que posee una excelente calidad académica y es una persona muy sensible a la problemática de la ciencia y la tecnología” en este estado.
En este sentido el investigador reconoció que “fue un gran acierto que el gobierno del estado haya hecho una consulta entre la comunidad científica” para la designación del nuevo director del CCYTEM. “Fue un acto de gran sensibilidad política que hay que aplaudir”, señaló.
Los datos
En cuanto al informe de labores, el doctor Romero Camarena comenzó destacando algunos de los objetivos más importantes del CCG, entre los que señaló: “contribuir al avance del conocimiento científico y tecnológico en ciencias genómicas; formar licenciados expertos en el área; formar doctores con conocimientos en Ciencias Genómicas; organizar la investigación y la docencia con base en principios de colaboración académica; contribuir con el desarrollo de las ciencias genómicas en coordinación con otras entidades de la UNAM, del país y del extranjero y contribuir con la comunicación y divulgación del conocimiento de ciencias genómicas en la sociedad mexicana”.
Reveló que durante 2009, el CCG contó con una planta conformada por 119 docentes; y destacó que entre sus investigadores “26 de 28 están adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI)” y que “seis de sus 34 técnicos también pertenecen a este sistema”. En cuanto a los estudiantes que se encuentran realizando sus estudios en el centro, reveló que “45 están en el doctorado, tres en maestría, 11 están trabajando en su tesis de licenciatura y 143 cursan la Licenciatura en Ciencias Genómicas”.
Respecto a los diferentes programas de investigación, el doctor Romero Camarena informó quiénes se encuentran al frente de cada uno de ellos, entre los que destacó a Rafael Palacios en Dinámica genómica; a Esperanza Martínez en Ecología genómica y Ecología molecular y evolución; a Jesús Caballero en Microbiología del suelo y agrícola; a Otto Geiger en Interacciones entre pro y eucariotes; Julio Collado en Genómica computacional; Guillermo Dávila en Genómica evolutiva; Georgina Hernández en Genómica funcional de eucariotes; Jaime Mora en Genómica funcional de procariotes y el mismo director del CCG, quien se encuentre al frente del programa de Ingeniería genómica.
Reconocimientos
Asimismo, Romero Camarena hizo hincapié en los reconocimientos que durante 2009 recibieron algunos de los investigadores del CCG, entre los que destacó a la doctora Esperanza Martínez Romero, quien fue distinguida como miembro de la American Academy of Microbiology, además de ser miembro del Comité Editorial de Applied and Environmental Microbiology, DNA and Cell Biology, Journal of Bacteriology e ISME Journal. El doctor Julio Collado quien recibió el Reconocimiento por el artículo más citado en la última década en México y los doctores Miguel Ángel Ramírez, Osbaldo Resendis y un equipo de alumnos de la licenciatura en Ciencias Genómicas, quienes obtuvieron la medalla de plata en la competencia iGEM, organizada por el Massachusetts Institute of Technology.
“Estamos a la cola”: Federico Arias
Por su parte, Carlos Federico Arias Ortiz, director del IBT consideró, a colación de las declaraciones de Rosaura Ruiz, presidenta del AMC sobre el “desgaste” del Conacyt, que este consejo “sigue siendo una buena opción; y es una institución importante para la ciencia en México”, sin embargo admitió que efectivamente se “requiere de una atención mayor por parte del gobierno federal para que se pueda contar con recursos más acorde a la comunidad científica mexicana”. El investigador consideró que en el tema de apoyos a la ciencia y la tecnología, “desafortunadamente estamos a la cola en comparación con otros países”.
Respecto a la creación de una secretaría de ciencia y tecnología, tema que pusiera sobre la mesa la semana pasada la doctora Ruiz Gutiérrez de la AMC, Arias Ortiz consideró que “más que el formato lo importantes es que se defina un política de apoyo a la ciencia, pero un apoyo muy serio y a largo plazo” indistintamente si es el Conacyt “o una secretaría de ciencia y tecnología”.
Respecto a algunos de los objetivos del IBT a corto plazo, el académico de la UNAM señaló que “queremos seguir contribuyendo a fortalecer los nexos con el sector productivo a través de algunos proyectos conjuntos” y agregó que “uno de los objetivos más importantes es transferir el conocimiento para que éste redunde en la generación de empleos y en la consolidación del sector económico”.
Señaló además que otro punto importante de la labor del instituto es “continuar haciendo ciencia básica, que es la base para alcanzar el desarrollo tecnológico”.
Por otro lado, respecto al nombramiento del doctor Gustavo Urquiza Beltrán al frente del CCYTEM, Arias Ortiz señaló que “me pareció muy bien, considero que es un académico muy capaz, me congratulo por su nombramiento” y agregó que “hemos tenido la oportunidad de trabajar con él cuando estaba al frente del Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas”.
Las cifras
En su informe, al cual estuvo invitado el doctor Romero Camarena además del doctor Carlos Aramburu de la Hoz, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, el director del IBT reveló que “actualmente en el instituto se encuentran trabajando alrededor de 40 grupos de investigación” y que la comunidad académica está constituida por “102 investigadores, 87 técnicos académicos, 17 posdoctorales UNAM, 22 posdoctorales por contrato y 326 estudiantes”. Además reveló que de la planta de investigadores, el 53 por ciento se encuentra adscrito al SNI, en al menos, los niveles II, III y IV.
Referente a lo anterior, agregó que de los 326 estudiantes del IBT, “94 se encuentran realizando su doctorado, 124 están en la maestría y 108 trabajan en su tesis de licenciatura”.
Asimismo, informó que acerca de las labores que se desarrollan en los diferentes departamentos que integran este instituto de investigación, entre los cuales mencionó el área de Biología molecular de plantas; Genética del desarrollo y fisiología molecular; Ingeniería celular y biocatálisis; Medicina molecular y bioprocesos y Microbiología molecular”.
El doctor Arias Ortiz enfatizó que los esfuerzos del IBT se centran, entre otras cosas, en los ámbitos “científico, tecnológico y de formación de recursos humanos”, sin dejar de lado temas como “la organización académica, la vinculación social, así como el intercambio y la divulgación”.
Asimismo, informó a la comunidad del IBT, e invitados, acerca de algunos proyectos iniciados con empresas durante 2009, entre las que destacan Silanes, Instituto Bioclon, Pionner Hi Bread International, Birmex e incluso con la empresa British Petroleum. No obstante, señaló que algunos de los científicos del centro de investigación han constituido algunas empresas, entre ellas Biodetecta, Agro & Biotecnia, Biopolimex, Peptherapeutics y la Corporación Mexicana de Transferencia de Biotecnología.
Por otro lado, cabe destacar que el doctor Arias Ortiz refirió algunos de los objetivos que se buscan concretar en el IBT, entre otros “Abrir espacios para nuevos líderes académicos, dar oportunidad de desarrollo a nuevas líneas de investigación pertinentes y de frontera, así como propiciar la colaboración entre investigadores”.
Premios y distinciones
De igual manera, el académico de la UNAM recordó a algunos de los científicos del IBT que durante el año pasado recibieron reconocimientos por sus diferentes aportaciones a la ciencia y a la sociedad, entre ellos a la doctora Ivonne Rosenstein, galardonada con la medalla Sor Juana Inés de la Cruz; los doctores Patricia León y Rafael Vázquez, cuyos artículos fueron distinguidos por ser los más citados en los últimos 10 años; el doctor Gabriel Corkidi premiado por el CCYTEM por su labor en investigación tecnológica; el doctor Francisco Bolívar Zapata, galardonado con la venera José María Morelos y Pavón, Morelenses de excelencia; Xavier Soberón, quien fue nombrado director del instituto Nacional de Medicina Genómica, la doctora Laura Palomares, quien recibió el premio de la AMC en el área de Ingeniería y tecnología; la doctora Alejandra Bravo de la Parra, premio L`oreal-UNESCO Mujeres en la Ciencia y el doctor Alberto Darszon premio nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.