El Porvenir
7 de agosto de 2008
Notimex
México, DF.- El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) nunca ha contado con una asignación previsible y sostenida de recursos, condición necesaria para emprender proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de largo plazo, dijo Mariano Bauer Ephrussi, investigador del Instituto de Física de la UNAM.
En el más reciente número de la revista Ciencia, órgano de difusión de la Academia Mexicana de Ciencias, indicó que en 2001 el IMP realizó un estudio prospectivo de ciencia y tecnología para la industria petrolera hasta 2025, cuyas conclusiones están vigentes.
El estudio hace énfasis en la generación de tecnología innovadora propia, comercializada internacionalmente, con base en oportunidades identificadas en los contextos nacionales e internacionales.
Destaca la necesidad de aumentar las reservas con recursos no explotados y con una obtención mejorada de los actuales, así como satisfacer la demanda de combustibles limpios, mejorando los procesos de refinación para que se generen cada vez menos emisiones.
Las oportunidades de desarrollo tecnológico en la industria petrolera mexicana fueron identificadas como de alta probabilidad de éxito, considerable beneficio económico y elevado valor estratégico para lograr liderazgo tecnológico y menor dependencia del exterior.
Entre esas oportunidades está la exploración de yacimientos con litología y geología complejas, de depósitos de hidratos de metano, reducción de azufre en combustibles, sistemas de análisis de riesgo y vulnerabilidad ambiental, entre otros.
Las competencias que los científicos mexicanos deben desarrollar para aprovechar estas oportunidades, añadió, van desde las existentes como síntesis química y catálisis, hasta las que están en desarrollo como la simulación molecular de procesos operaciones y materiales.
Además el aprovechamiento de las competencias nuevas, como la capacidad de cómputo del futuro para aplicaciones de inteligencia artificial, robótica y sistemas expertos aplicados a la industria petrolera.
Entre las acciones que plantea dicho estudio, Bauer destacó orientar las acciones de investigación y desarrollo tecnológico hacia un enfoque de innovación tecnológica como la parte esencial del negocio; concretar alianzas con empresas e instituciones de educación superior para fortalecer y complementar las competencias internas.