La Jornada
16 de mayo de 2007
José Galán
Da inicio el 47 año académico de la AMC; entrega premios a mejores tesis de doctorado
Las ciencias sociales y las humanidades se encuentran en una lucha continua para ser valoradas dentro de los proyectos neoliberales que persisten en América Latina. Por ello, se requiere contar con un pensamiento crítico que cuestione aspectos del orden social y que plantee retos a las ciencias sociales de Latinoamérica, indicó Martín Retamozo Benítez, investigador y ganador del premio de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a la mejor tesis de doctorado en ciencias sociales 2006.
«Los científicos sociales y humanistas necesitan asumir una potencialidad crítica orientada por la ética y dirigida a valorarnos como humanos en la construcción de sociedades justas», dijo el investigador argentino. Retamozo Benítez y otros seis jóvenes investigadores serán reconocidos hoy durante la ceremonia de inicio del 47 año académico de la AMC, en la que serán entregados los premios de la Academia a las mejores tesis de doctorado en ciencias sociales y humanidades, los premios Weizmann y Weizmann Kahn a las mejores tesis de doctorado en ciencias exactas, naturales e ingeniería y tecnología. Asimismo, ingresarán nuevos miembros a esta asociación científica.
El investigador, que realizó su tesis en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en esta ciudad, añadió que se requiere reabrir aquellos espacios de reflexión sobre el lugar de las ciencias sociales y las humanidades en el mundo contemporáneo, repleto de cambios y a la par de continuidades. «Esto une a México con Argentina, porque implica cuestionar e interpelar sobre el tipo de intelectuales y científicos que queremos ser y para qué».
Martín Retamozo obtuvo el galardón por la tesis doctoral El movimiento de trabajadores desocupados en Argentina. Subjetividad y acción en la disputa por el orden social, en la que elaboró una investigación de aspectos relacionados con la conformación de sujetos colectivos y su relación con la acción colectiva, que frecuentemente se desatienden dadas las dificultades epistemológicas para abordar dichos asuntos.
Su tesis aborda aspectos implicados en la conformación de un sujeto social que surge en y como respuesta a los cambios en las condiciones de sociabilidad en Argentina y el neoliberalismo que trastocaron aspectos del orden social. En particular, los aspectos simbólicos que hacen que un grupo de personas signifique una relación social (en este caso, el desempleo) como seno de un antagonismo que interpela al orden social neoliberal y abre espacios de reconfiguración como los que transitan actualmente su país natal.
En el caso particular de Argentina, recordó que a raíz de la dictadura cívico-militar, de 1976 a 1983, se persiguió a los más destacados intelectuales y se intentó desaparecer la forma de hacer ciencias sociales, caracterizada por su compromiso con los procesos históricos y políticos del país.
«Muchos de estos profesores regresaron con la vuelta de la democracia para fundar nuevamente las carreras de ciencias sociales y humanidades, pero esto conllevó recuperar la atmósfera intelectual previa y en gran parte la visión de las ciencias sociales como una instancia de lucha política», comentó.