Reclaman presupuesto destinado a la ciencia

Milenio Diario
Por Lydiette Carrión
11 de junio de 2005

Demandan que dicha asignación se entregue de forma prioritaria y no al finalizar cada año, como ocurre a menudo. Hasta la fecha, no han recibido nada, aseguran.

Hasta la fecha, los principales centros de ciencia en el paí­s no han recibido el presupuesto destinado a la investigación, señalaron el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Octavio Paredes; el coordinador general del Foro Consultivo Cientí­fico y Tecnológico, José Luis Fernández Zayas; y la directora del Cinvestav, Rosalinda Contreras Theurel.

Por lo que demandaron que el presupuesto para investigación se entregue de forma prioritaria y no al finalizar cada año, como ocurre a menudo. En la ¡Reunión de evaluación del plan estratégico! organizada por la Comisión de Ciencia y Tecnologí­a! de la Cámara de Diputados, cientí­ficos y legisladores coincidieron en que es prioritario impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnologí­a de forma regional y llevarlo a todos los estados, y crear un Plan Nacional para el Desarrollo de la Ciencia que ¡trascienda! vaivenes polí­ticos y elecciones.

Durante el evento, cuyo objetivo es evaluar el quehacer de la Comisión de Ciencia y Tecnologí­a de la Cámara de Diputados y proponer la agenda de trabajo para el próximo año, los cientí­ficos urgieron a que el Ejecutivo federal entregue los recursos. José Luis Fernández Zayas, incluso dudó que se otorgue tanto presupuesto a la investigación.

¡Yo no encuentro por ningún lado lo que dicen que se invierte!. De acuerdo con Rosalinda Contreras, los institutos de investigación reciben los recursos aprobados al final de año, ¡casi el 30 diciembre!, y ya no pueden hacer nada con él y ese dinero pasa a formar parte del subejercicio.

Entonces, ¡para el próximo año, ya no te dan nada!. La directora del Cinvestav enfatizó además que la burocracia ocupa todo el tiempo y los esfuerzos de los centros de investigación. Por ejemplo, en vez de dedicar sus recursos a la investigación, una parte importante se dedica a llevar completamente en orden los papeles con Hacienda y hacer licitaciones.

El ridí­culo llega a tal grado que para adquirir un reactivo quí­mico, se debe esperar a que se requieran varios quí­micos, luego hacer la licitación, luego aprobarla… Todo esto, finalizó, conlleva a que ese dinero no se invierta en ciencia y tecnologí­a.

Diputados y cientí­ficos coincidieron en la necesidad de etiquetar los recursos antes de que llegue a las entidades destinatarias. Rafael Loyola, coordinador de Humanidades de la UNAM, señaló que no se gana nada con aumentar los recursos, si no se acompaña de una etiquetación y una forma de evaluación adecuadas.

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