LYDIETTE CARRIí“N
Milenio
Por sus trabajos para obtener bioproductos de interés comercial, el investigador Enrique Galindo Fentanes obtuvo el premio Sven Brohult, una distinción trianual. Ahora trabaja para eliminar el hongo que mancha la cáscara del mango
CIUDAD DE Mí‰XICO (4/febrero/2005).- El siglo que comienza es el de la biotecnología y México tiene todo para desarrollarse en este campo, excepto presupuesto asignado. Así lo expresó el investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Enrique Galindo Fentanes, a MILENIO, después de recibir el Premio Sven Brohult por su trayectoria y contribuciones a la ingeniería química.
Cada tres años, este reconocimiento es otorgado por la Fundación Internacional para la Ciencia a los investigadores que han tenido una trayectoria destacada y reconocida a nivel internacional.
Galindo Fentanes es el primer mexicano y el séptimo científico en obtener este premio.
EL íšLTIMO TREN
Para Galindo Fuentes, el siglo que comienza estará regido por la biotecnología.
Y «éste es uno de los pocos carros a los que México todavía puede subirse». En él, nuestro país tiene una importante oportunidad de crecimiento y desarrollo por su biodiversidad.
Pero la oportunidad no sólo radica en nuestra biodiversidad, también contamos con una importante plantilla de biotecnólogos. En México se gradúan 100 nuevos científicos de este ramo al año.
«La comunidad de biotecnología en el país tiene material humano suficiente para generar un centro nuevo de investigación anual; lo que no tiene es presupuesto».
También señaló que muchos biotecnólogos mexicanos son reconocidos a nivel mundial. En México ha destacado, sobre todo, en la creación de soluciones ambientales. Por ejemplo, para combatir la contaminación en el agua o el aire.
Por otra parte, dijo, es urgente resolver problemas exclusivos del suelo mexicano » porque nadie más va a hacerlo». Atacar las plagas exclusivas de] agave me¡ . orar procesos de fermentación de pulque, etcétera, cita especialista.
EL íRBOL QUE TAPA AL BOSQUE
Galindo Fuentes también participó con la Academia Mexicana de Ciencias y el Consejo Nacional Consejo de Ciencia y Tecnología durante los trabajos sobre la Ley de Bioseguridad, que se construye en el Senado.
«Llevamos cuatro años posponiendo su aprobación». Además, aunque la iniciativa sea criticable, también es cierto que en ella se han recogido las propuestas y opiniones de toda la comunidad científica, además de ha participado la ACM y el Conacyt.
También aclaró, aunque la biotecnología no se limita exclusivamente a transgénicos, la discusión sólo se ha centrado en ese punto.
«El árbol de los transgénicos no ha dejado ver el bosque de la biotecnología».
El científico recibió el premio en Viena, Austria -aunque la sede del IFS se ubica en Estocolmo, Suecia. El presidente de] Consejo de la Fundación, Bruno Messerli, entregó esta distinción trianual.
Cabe mencionar que la Fundación financia diversos trabajos para impulsar el desarrollo sustentable y tiene presencia en 85 países en crecimiento.
El grupo de Ingeniería en Bioprocesos del Instituto de Biotecnología encabezado por Galindo Fentanes, se dedica a implementar técnicas de Cultivo celular a gran escala; mejor conocidas como tecnologías de fermentación, para obtener bioproductos de interés comercial.
Entre los estudios más avanzados está la generación de elementos para las industrias petrolera y de alimentos, como biofungicidas o agentes de control biológico, demandados en la agricultura porque no afectan la salud de las personas ni del medio ambiente.
Por ejemplo, actualmente están trabajando en biofungicida que elimina el hongo que mancha la cáscara del mango y que es endémico en todo México.