Reforma
26 de diciembre de 2006
Patricia López Suárez
La Academia Mexicana de Ciencias manifestó su inconformidad por la reducción de un 2.7 por ciento presupuesto 2007 destinado a ciencia y tecnología.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) protestó por la reducción del presupuesto destinado a ciencia y tecnología, que en 2007 disminuirá en 835 millones de pesos, lo que representa una disminución del 2.7 por ciento respecto al 2006.
A través de un comunicado, la AMC añade que, junto con la inflación esperada para el próximo año, el presupuesto aprobado implica una disminución en términos reales de 5.7 por ciento.
Si bien la Academia Mexicana de Ciencias considera positiva la reasignación de recursos para educación y cultura que realizó la Cámara de Diputados al Proyecto de Presupuesto de Egresos 2007, al mismo tiempo manifiesta su desacuerdo con la falta de incremento a los montos para la ciencia y la tecnología, que permanecieron tal y como lo propuso el Ejecutivo Federal.
Detalla que algo similar ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos seis años, en los que paulatinamente se disminuyó la inversión del estado mexicano en ciencia y tecnología, de 0.42 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2000, a 0.37 por ciento en 2006.
Con esta nueva disminución quedará en 0.35 por ciento para el año entrante (29 mil 764 millones de pesos), que representa uno de los niveles más bajos de los últimos 20 años.
Al recorte hay que agregar el déficit de 600 millones de pesos que se tuvo durante 2006 en el Fondo Sectorial SEP Conacyt para ciencia básica, y la precaria situación de los Centros Conacyt, cuyos presupuestos han disminuido en detrimento de la ciencia regional.
La AMC, que aglutina a más de mil 800 científicos de todos los campos del conocimiento en el País, expresa su más enérgica protesta por la falta de consideración hacia este sector estratégico para el desarrollo y el crecimiento nacionales, concluye el documento.
En su documento detalla que la medida es contraria a la Ley de Ciencia y Tecnología, vigente desde 2004, que obliga al Estado mexicano a destinar el 1 por ciento del PIB a este rubro, y también contradice las recomendaciones de la UNESCO, la OCDE y el Banco Mundial, que sugieren invertir entre el 1 y el 1.5 por ciento del PIB en el sector.
«Hacemos un llamado a los poderes ejecutivo y legislativo, y a la sociedad en su conjunto, para que en el futuro se inviertan mayores recursos en pro de la generación de conocimiento y de la innovación tecnológica, que representan la mejor vía para impulsar el desarrollo nacional y para resolver muchos de los problemas más acuciantes que padece nuestro país. De no hacerlo, se pondrá en riesgo la seguridad nacional y el futuro de nuestra población», señala el comunicado.