Reforma
21 de octubre de 2007
Entrevista
Una Universidad Nacional Autónoma de México pública, de alto nivel académico, laica, preocupada por la equidad de género, distante del enciclopedismo y certera en ofrecer conocimientos que respondan a la velocidad de los cambios, desea Rosaura Ruiz para la formación de las generaciones inmediatas.
Una institución que proporcione a sus estudiantes las mejores condiciones de estudio, integrada a un sistema nacional de universidades, cada una especializada en formar soluciones a problemas nacionales generados por el inminente agotamiento del petróleo, el cambio climático y la emergencia tecnológica.
Aunque de entrada enfrenta una regla no escrita en el proceso de sucesión, la cual indica que sólo será Rector quien antes fue aprobado por la Junta de Gobierno para ocupar una dirección de facultad, instituto o centro.
«Es una tradición de la UNAM que excluye a las mujeres, porque ha habido pocas mujeres directoras; poner como requisito haber sido previamente director nos excluye, porque hemos tenido pocas oportunidades de participar en estos niveles de dirección. Soy la primera directora de Estudios de Posgrado, la primera Secretaria (de Desarrollo Institucional); es tiempo de superarla porque lo que la Junta de Gobierno espera de una persona al haber sido director es tener experiencia en la negociación con los grupos, el sindicato, los académicos, los estudiantes y esa experiencia la he adquirido.
¿Dónde estaba en 1968, conoció ahí a Salvador Martínez della Roca, cuál es su trayectoria en la izquierda?
En tercer año de preparatoria, en la Prepa 4 de Tacubaya, participé en el movimiento como estudiante; conocí a Salvador Martínez della Roca después de que él salió de la cárcel, estamos separados desde hace cuatro años. No he sido dirigente, ha sido fama mareadora, he sido académica. Nunca he confundido mi militancia política, con mi militancia real, constante, que es la academia. Es interesante que a las mujeres nos pregunten sobre las relaciones personales, porque se piensa que vamos a ser influidas por nuestra pareja, pero no se lo preguntan a los hombres; habemos mujeres independientes.
¿Cómo contribuyó con el rectorado de Juan Ramón de la Fuente?
La Secretaría de Desarrollo Institucional convocó a profesores de bachillerato, a especialistas, para definir cuáles son los conocimientos y habilidades fundamentales que deben poseer los jóvenes en bachillerato, los programas están demasiado cargados de información, como si un alumno pudiera conocer toda la biología, la filosofía, en una visión enciclopédica.
Convocamos a los especialistas del más alto nivel para mostrar lo que un joven debe conocer de arte, una iniciación a la pintura, música, danza, teatro. Hay una inmensa propuesta cultural, pero nos falta una formación artística.
¿Cuál es su propuesta en licenciatura?
Si fuera Rectora me gustaría promover una reforma en la licenciatura. La reforma que se hizo al reglamento de posgrado fue a través de un colegio de 120 actores del posgrado, un trabajo detallado, de año y medio, con búsqueda de consensos; hay quien piensa que las decisiones en la UNAM tienen que ver con ideología, con política, pero en lo académico, las diferencias son de disciplinas, es un trabajo muy complejo poner de acuerdo a humanistas y científicos, estudiantes y directores, profesores e investigadores. El resultado es un posgrado de vanguardia, con aprobación por unanimidad del Consejo Universitario.
Hay que discutir las nuevas modalidades de licenciatura, parto de ideas generales, los programas de licenciatura son muy acumulativos, enciclopédicos, se pretende que el alumno sepa todo sobre una disciplina, pero es imposible conocer todo, lo que tenemos que enseñar ahora es aprender a aprender, podría haber una parte obligatoria, fundamental para todos, con áreas de profundización, donde por sus preferencias puedan orientarse.
¿Qué sería diferente con usted en la Rectoría?
Los estudiantes son la razón de ser de la Universidad, tienen derecho a tener las mejores condiciones de estudio. Se ha superado el tema de las cuotas, no sólo debemos pensar que los estudiantes no tienen obligación de financiar la Universidad; al contrario, todos quienes lo requieran, debemos darles becas. Mejorar la infraestructura, el acceso a internet, a los materiales de estudio, a tutorías, porque somos una universidad muy grande, de masas, pero también tenemos profesores que pueden dedicarse de manera personal.
¿El Congreso Universitario es un tema pendiente, hay que hacer reformas en la UNAM?
Sin duda hay que hacer reformas y se ha trabajado en ellas. En un congreso no se puede hacer una reforma como hicimos en el posgrado, con ese detalle, creo que no es la vía un congreso, está claro que esa vía no gusta a la mayoría de los universitarios.
La UNAM es una institución plural, no es de izquierda, no es de derecha, coexisten todas las formas de pensamiento; más que políticas, las controversias son por las ciencias y por las humanidades.
Conózcala
Nombre: Rosaura Ruiz Gutiérrez
Edad: 57 años
Formación académica: Licenciatura en Biología en 1977, maestría en 1979 y doctorado en 1984, en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Es Investigadora Nacional desde 1988.
Especialidad: Ciencias y Filosofía
Experiencia: Creó el área de Historia y Filosofía de la Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Dirige el Grupo de Historia, Filosofía y Estudios Sociales de la Ciencia y tiene el nombramiento de Profesora de Carrera Titular B. Es representante de la UNAM ante la Cátedra de Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad, de la Organización de Estados Americanos.
Promovió la creación del Consejo Mexicano del Posgrado (Comepo) y ocupó la presidencia de éste en el periodo 2001-2003. El año pasado, fue elegida por la Academia Mexicana de Ciencias como vicepresidenta.
Así lo dijo
«Tengo la idea de una Rectora de liderazgo, con el principio de la búsqueda de consensos; la pluralidad y el convencimiento son la garantía de la estabilidad».