El Universal
23 de junio de 2008
Nurit Martínez Carballo
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
Especialistas cuestionan los supuestos aportes al desarrollo tecnológico
A pesar de que desde el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006) a la fecha, empresas en nuestro país —trasnacionales y mexicanas— dejaron de ingresar al fisco casi 14 mil millones de pesos, a cambio de impulsar el desarrollo de productos innovadores con alto desarrollo científico y tecnológico, aún no son claros los resultados, afirman algunos especialistas.
En el libro Promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico. Programa de Estímulo Fiscal, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, presentado la semana pasada, se hace una recopilación de 31 de esos casos de “éxito” a través de este programa y documenta la creación de 270 empleos en la mitad de los citados proyectos.
Detalla que ese desarrollo se enfocó en la producción de mejores papas horneadas o frituras sin grasa; autobuses de lujo para ejecutivos; nuevas páginas en internet; equipamiento para camiones dedicados a la construcción o la recolección de basura; el diseño de fascias de coches y la creación de contenedores para el estacionamiento de autos.
Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), dice que ante esos resultados se ha propuesto al Conacyt y al Foro “establecer una normatividad muy clara con evaluaciones serias a través de pares” que permita “manejar los recursos” y con la participación de científicos de universidades o centros de investigación.
El coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Arámburo de la Hoz, coincide que se “tiene que realizar una evaluación a fondo y objetiva. Es motivo de preocupación para la comunidad científica tener los datos concretos de qué es lo que ha pasado en este ámbito”.
Hay información, refiere, en cuanto a los montos utilizados, “pero no han sido claros los resultados desde el punto de vista de cuáles han sido las innovaciones, las contribuciones al desarrollo tecnológico, la incorporación de nuevo conocimiento, las patentes, la capacitación de personal calificado y la incorporación de maestros y doctores a la industria”, indicó Arámburo.
Sólo en la medida que se transparente todo ello, abunda, se “podrán eliminar las suspicacias” como que este programa se ha convertido sólo en una opción para evadir impuestos”.
Al respecto, Juan Carlos Romero Hicks, director de Conacyt, anunció que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizará una evaluación de este programa con el propósito de que las recomendaciones modifiquen las formas en que participan las empresas.
El texto que presentó el Conacyt refiere que entre esos casos también se pudo desarrollar un nuevo método para recolección de sangre de bovinos fetales y con ello producir vacunas, o desarrollar medicinas a bajo precio para tratamientos de cáncer y terapias de trasplantes.