La Crónica de Hoy
2005-04-24
La desigualdad en la adquisición de conocimientos académicos es más negativa cuando el alumno trabaja mientras concluye sus estudios, mientras que el nivel de aprendizaje cognitivo alcanzado en la enseñanza primaria está ligado a la posición y prácticas académicas de los padres y madres de familia, revela el estudio ganador del Premio a las Mejores Tesis de Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2004.
De acuerdo con el investigador uruguayo Tabaré Fernández Aguerre, ganador de este reconocimiento que otorga anualmente la Academia Mexicana de Ciencias, el principal determinante hallado en México, Argentina, Chile y Uruguay, es el capital económico y cultural del que dispone un alumno a través de su hogar.
Fernández afirma que dicha estrategia refuerza el círculo vicioso de la pobreza: un bajo aprendizaje origina abandono escolar e inserción laboral marginal o desempleo, lo que reditúa en bajos ingresos y, nuevamente, pobreza.
En países latinoamericanos, el trabajo infantil constituye la principal estrategia que emplean los hogares más pobres para subsistir.
El criterio para seleccionar a los cuatro países para la investigación se debió al momento de la institucionalización de la educación primaria y la descentralización de la gestión educativa.
Otro aspecto del estudio, realizado en el Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, se concentró en el papel que tiene la escuela en determinar el nivel básico de los aprendizajes comunes de sus alumnos y, sobre todo, por las formas en que puede una organización escolar intervenir en el impacto educativo.
Añade que no existen argumentos suficientemente fuertes para fundamentar las propuestas de privatización de la prestación y propiedad de los servicios educativos.