El Universal
15 de agosto de 2007
Ricardo Cerón
Cuando a la edad de cuatro años comenzó por curiosidad a hojear los libros de geografía de su hermano mayor, en Emanuel Johansen Campos surgió una gran inquietud por esa disciplina científica, la cual ahora, 12 años después, lo llevó a ganar el Campeonato Mundial de Geografía, en Estados Unidos
Cuando a la edad de cuatro años comenzó por curiosidad a hojear los libros de geografía de su hermano mayor, en Emanuel Johansen Campos surgió una gran inquietud por esa disciplina científica, la cual ahora, 12 años después, lo llevó a ganar el Campeonato Mundial de Geografía, en Estados Unidos.
Para Emanuel, quien junto con Carlos Franco y íngel Aliseda conformaron el equipo mexicano que ganó por primera vez dicho campeonato, lo más difícil no fue prepararse para incrementar conocimientos, sino obtener los recursos económicos para poder participar en este concurso.
Originario de Jiutepec, Morelos, Emanuel recuerda que en muchas ocasiones su familia tuvo que solventar los costos económicos para que él pudiera viajar a diferentes estados, en cada una de las cuatro finales nacionales en las que participó, previas al campeonato mundial.
Su amor por la geografía y el apoyo de su familia, sus amigos y profesores, lo motivaron para competir en cuatro ocasiones en la Olimpiada Mexicana de Geografía, en donde consiguió pasar a la final en todas las ediciones y obtener el primer lugar en 2004, 2005 y 2007.
Por eso ahora que ha conseguido representar al país en un certamen internacional y ganarlo, recomienda a todos los jóvenes que participan en este tipo de concursos científicos, ser constantes y tener fe para alcanzar sus objetivos.
Durante una conferencia de prensa, Emanuel y íngel Aliseda Alonso lamentaron el poco apoyo que el gobierno brinda a la ciencia nacional, dado que saben que la educación es el mejor vehículo para mejorar el país.
Aunque viajaron al campeonato mundial con el objetivo de no quedar en el último lugar entre los 18 países participantes, los tres integrantes mexicanos adquirieron rápidamente confianza en sus conocimientos y en su trabajo en equipo, que los llevó a imponerse en la gran final a Estados Unidos, que obtuvo el segundo lugar, y Canadá, que ganó el tercero.
El haber conquistado por primera vez la medalla de oro para México en este concurso, no representa para Emanuel y íngel la gran hazaña, porque saben que otros estudiantes mexicanos han ganado competencias internacionales de ciencia, pero esos logros no han sido muy difundidos, mientras algunos jóvenes que tienen la capacidad para conquistar un primer lugar en concursos científicos internacionales, no han llegado por falta de apoyo.
Por eso, los tres jóvenes que hoy se reunirán con la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y próximamente con el presidente Felipe Calderón, esperan que el gobierno federal apoye más decididamente a los jóvenes para prepararse cada vez mejor, así como destinar más recursos a las disciplinas científicas para su desarrollo.
Aunque ninguno tiene aún bien definido su futuro, coincidieron en que les gustaría continuar sus estudios y si se presenta una oportunidad para estudiar en el extranjero, aprovecharla.