El Heraldo de Tabasco
8 de junio de 2009
Arturo Gómez/Redacción El Sol de México
Ciudad de México.- La insuficiente inversión en universidades públicas y laxitud en la reglamentación para abrir y operar planteles educativos privados ha propiciado un crecimiento de 350 por ciento, este tipo de instituciones que absorben el 40 por ciento de la matricula en estudios de licenciatura y postgrados que en su mayoría carecen de validez oficial por no estar apegados a los lineamientos y planes académicos de la SEP.
En su Análisis Temático de la Educación Terciaria, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), observa que en México existe un gran número de instituciones privadas educativas de deficiente calidad que contribuyen enormemente a engrosar el número de egresados con bajo nivel académico.
Dato preocupante, apuntó la organización internacional, es que del total de egresados de licenciatura en instituciones académicas privadas u oficiales, apenas un 0.3 por ciento alcanza una «competencia elevada», lo que mantiene a México en el penúltimo lugar del ranking mundial en formación educativa.
Conforme a sus estudios, la OCDE señaló que las instituciones de educación superior privadas alcanzaron un crecimiento acumulado de 350 por ciento en los últimos diez años, frente a sólo 10.1 por ciento de las públicas u oficiales en las que no obstante cumplir con los lineamientos de la SEP, se mantienen a la zaga en formación educativa debido a deficientes planes de estudio que preparan en lo elemental pero que no forman una cultura de innovación y competencia.
Los rezagos más evidentes en preparación escolar se tienen en ciencias, matemáticas, capacidad para resolver problemas, historia y geografía que se ven particularmente acentuados en las instituciones privadas cuyos planes de estudio carecen de validez oficial, pero nada les impide operar con sus propios programas, maestrías o postgrados.
De acuerdo a la Ley General de Educación, el Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE), se otorga cuando los solicitantes cuenten con personal que acredita la preparación adecuada para impartir educación, con instalaciones que satisfagan las condiciones higiénicas, de seguridad y pedagógicas y con planes de estudio, que la autoridad considere procedentes. Sin embargo, las instituciones educativas privadas sólo se someten a inspecciones si desean obtener el registro.
Evaluaciones de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), sostienen que sólo diez por ciento de los institutos de educación superior privados cuentan con certificación de calidad, por lo que 90 por ciento de esos planteles operan con planes de estudio desvinculados a las directrices de la SEP, además, de ofrecer más de 500 maestrías y doctorados, cuando el Padrón Nacional de Postgrado y el Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt), sólo reconocen 49.
* Sin normas
Roberto Rodríguez, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que debido a la limitada oferta pública en educación superior, México pasó a ser el principal país de América Latina con la mayor proporción de matrícula privada e instituciones que no se sujetan a las normas educativas oficiales.
El problema es que los alumnos de esos institutos privados, además, de pagar por una deficiente formación educativa, no cuentan al final de su licenciatura con un titulo o cédula profesional oficial, lo que lamentablemente les impide o dificulta acceder a un mercado de trabajo cada vez más estrecho y competido.
Para el académico y consultor del Instituto Internacional para la Educación Superior para América Latina y El Caribe, el problema de número de egresados sin certificado oficial es enorme, si se considera que se tiene mil 500 instituciones privadas de educación superior que atienden el 40 por ciento de la matrícula estimada en un millón 800 mil.
Expuso que a falta de una reglamentación rígida o una normal oficial de calidad, el crecimiento de las universidades privadas ha sido exponencial y en esa medida el número de alumnos víctimas del fraude educativo.
Axel Didriksson, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y autor del estudio «De la Privatización a la Mercantilización de la Educación Superior», sostiene que las autoridades educativas mantienen reglas laxas y falta de supervisión de los institutos privados para estimular el crecimiento de ese sector ante la falta de oferta educativa oficial que cada año rechaza por sobrecupo a más de cien mil estudiantes.
«La insuficiente inversión en universidades públicas ha favorecido la participación de la iniciativa privada en este sector al grado que ya concentran el 40 por ciento de la matrícula, lo que les significa grandes ganancias al no estar sujetas a una reglamentación estricta o de calidad y poder operar como asociaciones civiles lo cual las coloca en un régimen tributario diferente», subrayó.
* Fraudulenta oferta
El investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Alejandro Canales, señaló que los institutos privados de educación superior no pueden ser una promesa de formación escolar sólida, reconocida y competente porque no cumplen con los planes de estudio, las instalaciones no son las adecuadas y ofrecen una licenciatura o carrera profesional en tan sólo cinco o seis semestres.
Precisó que la asimilación correcta de conocimientos en cualquier carrera profesional requiere de tiempo y planes que estimulen el raciocinio y la innovación y esa es una regla que no cumplen la mayoría de las instituciones privadas más interesadas en ganar dinero que en la adecuada preparación de los alumnos.
Canales enfatizó que de acuerdo a estudios de la Academia Mexicana de Ciencias, un 80 por ciento de los maestros de institutos privados de educación superior son contratados por hora y sólo diez por ciento de tiempo completo, lo que influye en la calidad de la educación al no tener una vinculación estrecha con el alumno.
Adicionalmente, señaló, muchos de esos planteles con tal de aumentar su matrícula ofrecen un sin número de carreras cortas o tecnológicas que tienen poca o nula penetración en el mercado laboral, lo que acrecienta el fraude educativo.
* Algunos casos
Entre las universidades extranjeras que ofrecen carreras cortas y títulos profesionales sin precisar que carecen de validez oficial, están Altantic International, Pacific Western University, Endicott College, Alliant International, Newport University, Visión International y Bircham Intrernational cuyos planes de estudio no son objeto de revalidación o de expedición de cédula profesional.
Otras instituciones que carecen o tienen en trámite su registro de validez oficial son la Universidad del Valle de México, Universidad Etac, Campus Universitario Siglo XXl, Centro de Estudios de Posgrado, Centro de Estudios Universitarios Lago, Universidad Tecnológica Iberoamericana, Instituto Bassols, Instituto Anglo Español, Colegio de Alta Educación Empresarial, Centro Universitario Interamericano, Centro Universitario de Periodismo y Publicidad, Instituto Universitario del Estado de México e Instituto Latinoamericano de Turismo.
Informes de la Dirección de Educación Universitaria de la Secretaría de Educación Pública, destacaron que los estados de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Sinaloa y el Distrito Federal, concentran el 50 por ciento de la oferta educativa superior privada donde se mantiene una constante inspección para evitar publicidad engañosa e invitar a los propietarios de esos planteles obtener el Registro de Validez Oficial de Estudios para apegar sus planes de estudio a las normas oficiales y sus alumnos egresen con adecuados niveles de competencia.