Milenio Diario
11 de diciembre de 2009
Horacio Salazar
Punto Flotante
China es algo así como el gran coco en términos económicos. Así como hace diez años los fabricantes de zapatos del país temblaban ante la competencia del calzado chino, casi desechable pero imposiblemente barato, hoy día todo el mundo tiembla ante la idea de tener que competir contra las capacidades de producción chinas.
Por si lo anterior no fuera suficiente, Thomson Reuters acaba de publicar un informe que ayudará a que mi de por sí decaído ánimo acabe de irse por el caño. Se llama Patented in China, The present and future state of innovation in China.
El informe empieza con esta lapidaria declaración: “La economía de China ha cambiado de foco, alejándose de las tradicionales agricultura y manufactura hacia actividades orientadas a la innovación”.
En el país oriental, la Ley de Patentes entró en vigor en 1985, y en sólo 20 años China se convirtió en el tercer presentador de solicitudes de patente, sólo rebasado por Estados Unidos y Japón.
Y el ritmo es pasmoso. Si de 2003 a 2007 la economía china creció a una tasa anual media de 9.75 por ciento (ya la quisiéramos nosotros), las solicitudes chinas de patentes por invenciones crecieron a razón de 34.36 por ciento anual.
En el mundo real, cinco entidades (Estados Unidos, Japón, Europa, Corea y China) generan 75 por ciento de las patentes solicitadas y 74 por ciento de las concedidas en todo el mundo.
En el mundo patito de nuestra limitada economía, hace unos días la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Díaz, se preguntaba (con razón) qué habían hecho las empresas nacionales que entre 2001 y 2008 recibieron exenciones fiscales por 18 mil 500 millones de pesos para innovar. Desde luego, patentes no: la titular de la AMC dijo que en ese lapso el número de patentes mexicanas se mantuvo estancado en 140 por año.
Ciertamente hablamos de dos ligas muy distintas. Para el periodo 2001-2007 China reportó poco más de 390 mil patentes. Todavía está lejos de Estados Unidos (1.2 millones) y de Japón (2.0 millones), pero está creciendo a un ritmo mucho más rápido que cualquier otro país del mundo.
El ejercicio matemático hecho por el informe dice que en 2009 Estados Unidos rebasará a Japón en el número de patentes. Luego China rebasará a Japón en 2011 y a Estados Unidos en 2012. ¡Ahí vienen los chinos, ahora innovadores!
www.periodismocientifico.com
horacio.salazar@milenio.com