La Crónica de Hoy
27 de agosto de 2009
Redacción
La saturación de partículas suspendidas en el aire, como en la ciudad de México, provoca graves daños a la salud a tal grado que podrían causar cáncer de pulmón, manifestó Yolanda Irasema Chirino López, investigadora del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), quien obtuvo una de las cuatro Becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-UNESCO-Academia Mexicana de Ciencias 2009.
Explicó que sus más recientes estudios han demostrado que las partículas suspendidas en el aire provocan fuertes daños al ADN, puesto que aun cuando las células afectadas no mueran, sí transfieren el ADN dañado y con alteraciones a las células hijas, lo que podría promover el desarrollo de cáncer de pulmón.
Estos efectos, señaló, confirman los resultados de estudios epidemiológicos que indican que estas partículas suspendidas tienen efectos nocivos en la salud a nivel respiratorio y cardiovascular.
La experta en toxicología explicó que los estudios epidemiológicos tienen que complementarse con estudios in vitro, como los que ella realiza, y posteriormente en animales para detallar exactamente los mecanismos de daño a las células y así poder atacarlos.
La especialista trabaja con partículas que se encuentran suspendidas en el aire de la capital, provenientes de la combustión de gasolinas y diesel, así como de la actividad industrial, con el objetivo de determinar el efecto que tienen en sistemas biológicos como las células de pulmón humano.
Expresó su deseo de emplear su beca para continuar estudiando los efectos de los contaminantes mencionados en el pulmón in vivo, con la ayuda de modelos animales.
Consideró que una vez confirmados los efectos nocivos de las partículas contaminantes suspendidas en el aire, el siguiente paso consiste en regular las emisiones tanto de los automóviles como de las industrias, tarea que corresponde a las autoridades.