Nombran a Juan Pedro Laclette presidente de la AMC

La Jornada
5 de noviembre de 2005
José Galán

Rosaura Ruiz, vicepresidenta de la Academia de Ciencias

Los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) eligieron a su nueva mesa directiva para el periodo 2006-2008, que estará encabezada por Juan Pedro Laclette, como presidente, y Rosaura Ruiz como vicepresidenta. De esta forma, y de acuerdo con los estatutos de la academia, dentro de dos años, en 2008, Rosaura Ruiz ocupará la presidencia de la mesa directiva, es decir, la academia será dirigida por primera vez en su historia por una mujer.

De hecho, por primera vez en 46 años de existencia, los cientí­ficos agrupados en la academia eligieron a una mujer para la vicepresidencia. Rosaura Ruiz Gutiérrez, actualmente secretaria de desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo 526 de mil 154 votos, o 45.58 por ciento del total.

Los miembros de la AMC seleccionaron a otros dos académicos de la UNAM: a Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades, como tesorera, y a José Franco López, director del Instituto de Astronomí­a, como secretario electo. Rosaura Ruiz se congratuló del voto en su favor, y afirmó que se trata de una oportunidad histórica para ocupar «espacios que tradicionalmente nos habí­an sido negados a las mujeres».

Falta de presupuestos

Consideró necesario trabajar con el futuro presidente de la mesa directiva, Juan Pedro Laclette -también de la UNAM- en busca de más recursos para la ciencia y la tecnologí­a en México, y consideró «dramática» la propuesta del Ejecutivo federal de disminuir el presupuesto de ciencia para 2006 respecto de este año: de 0.37 a 0.33 por ciento del PIB, «cada vez más lejos del compromiso presidencial de llegar a uno por ciento del PIB en este sexenio». Añadió: «más grave aún es que el Ejecutivo federal ni siquiera haya tratado de conservar el mismo presupuesto».

Para la investigadora, especializada en la filosofí­a de la ciencia, particularmente de la biologí­a, consideró que la AMC tiene como labor fundamental convencer a la sociedad y al gobierno de que la ciencia es fundamental, y que sin desarrollo cientí­fico no hay ni habrá desarrollo social y económico. «El gobierno cree que los cientí­ficos nada más piden, cuando el gobierno requiere del apoyo y respaldo de la ciencia y la tecnologí­a para resolver los grandes problemas nacionales», añadió en conversación con este diario.

Consideró que, al instalarse en abril próximo, la nueva mesa directiva deberá reunirse con los principales candidatos presidenciales y buscar establecer con ellos, más allá de tintes partidistas, un compromiso, un acuerdo, de apoyo a la ciencia y la tecnologí­a, además del que se otorga a la educación superior. «Requerimos un compromiso firme de los candidatos en esos temas». Por otra parte, resaltó el voto en su favor en una institución cuyo padrón está compuesto en 80 por ciento por hombres.

«Deseo emprender un trabajo especial de apoyo a la mujer. Se deben dar medidas especiales para el desarrollo de las mujeres en la ciencia», dijo, y puso como ejemplo que sólo 33 por ciento de los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores son mujeres. Consideró que esa cifra se podrí­a incrementar: «se deben explorar diferentes alternativas para que ese sector aumente su integración de manera más adecuada en áreas como matemáticas, fí­sica e ingenierí­a».

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