No importa alcanzar el 1% del PIB en ciencia si las empresas no invierten: AMC

La Crónica de Hoy
3 de diciembre de 2013
Isaac Torres Cruz

Academia

Al hacer un balance del panorama de la ciencia, tecnología e innovación (CTI) del país en 2013, José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, refirió que hay muchos puntos positivos, como el compromiso del gobierno federal de incrementar los recursos financieros en el sector. Una muestra de esto fue el aumento en un 17 por ciento del presupuesto para 2014 respecto al año pasado, con más de 81 mil millones de pesos.

Desde principios de su gestión, el Ejecutivo se comprometería a alcanzar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en la inversión de este ramo antes de finalizar el sexenio, sin embargo legisladores y miembros de la comisión de ciencia y tecnología de la Cámara de Diputados han manifestado en reiteradas ocasiones la improbabilidad de alcanzar tal meta sin participación del sector industrial del país.

“Si queremos llegar al 1% del PIB y rebasarlo tenemos que estimular a que el sector productivo invierta más en ciencia, tecnología y, sobre todo, en innovación”, apuntó Franco López. Dista un poco el debate cuando el tema era la falta de ponderación y apoyo del sector gubernamental en CTI, hoy son las empresas quienes activarán la innovación y desarrollo económico basado en el conocimiento, coinciden academia y gobierno.

“De nada sirve llegar al 1% con financiamiento federal sino hay un 2% aportado por el sector productivo”, el porcentaje ni siquiera es relevante (dada la superación de tal ponderación gubernamental), señaló, sino “que lo hagamos incrementando de manera sustancial la inversión productiva, de otra forma nuestra economía no se activará y no tendremos un crecimiento adecuado”.

En conferencia, el astrónomo también director de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, añadió que al extrapolar el crecimiento económico del país en la inversión que se ha hecho en CTI hay evidentes crecimientos pero aún alcanzando la cifra porcentual citada, que parecía inalcanzable desde casi una década, el tema central ya es otro.

Para ilustrar lo anterior, ejemplificó el esquema estadunidense de inversión de CTI, que destina 2.7% de su PIB, de los cuales sólo 0.8% proviene de fondos federales y el resto del sector productivo –el destino del “pastel” de la inversión estadunidense, dijo, se divide en un 20% a ciencia, otro 20% a tecnología y el resto a innovación–. “En México es al revés, puesto que cerca del 30 de la inversión viene de las empresas. Mientras esto no avanzaremos”.

Entonces, “la preocupación debe ser cómo incentivamos el sector productivo a invertir más y yo creo que ese es el reto que debemos de ponernos todos: cómo hacer para que el capital emprendedor nacional se dé cuenta que debemos pasar a otro nivel de inversión, diferente totalmente”.

¿EMPRESARIOS O COMERCIANTES? La innovación es el talón de Aquiles del país, afirmó el presidente de la AMC, ahí tiene mucho que ver las empresas. Si bien en México hay grandes consorcios

Internacionales, los cuales “dicen que importamos muchos autos o piezas aeronáuticas”, sólo les maquilamos la tecnología.

“Pero en México los grupos nacionales que tienen acaparada la economía sólo compran las soluciones fuera, las aplican aquí, les ponen sus etiquetas y nos las venden. Estos, más allá de ser empresarios, emprendedores, sólo son comerciantes”.

En tanto, las empresas que se vinculan con el sector académico, agregó, buscan soluciones específicas: mejorar procesos y productos, pero así muy difícilmente crecerá el sector productivo. “El acercamiento debe ser más ambicioso: cómo le hacemos para dotar a todo un sector de nueva tecnología y capacidad de innovación para contratar a jóvenes con maestría y doctorado en todas las áreas del conocimiento”.

Al respecto, recordó que el presupuesto para 2014 contempla la creación de 500 nuevas plazas para investigadores jóvenes, que si bien son pocos (considerando que tan sólo en EU hay 11 mil científicos mexicanos “exiliados” por falta de trabajo aquí), es importante que empiecen a darse. En el país, los doctores y maestros tienen como destino la academia, la cual ya está saturada, y las empresas no los contratan para generar soluciones, sino para emplearlos en procesos de control.

Para redondear el tema, José Franco puntualiza “la meta del 1% del PIB es una meta que debimos de habernos planteado desde hace tiempo como algo deseable, pero ahora, que ya estamos en ese camino, debemos ver más allá. El 1% del PIB no es lo relevante, sino el cambio de visión del sector productivo”.

http://bit.ly/1bfV2ky


Notice: ob_end_flush(): failed to send buffer of zlib output compression (0) in /home/amcedu29/public_html/comunicacion/wordpress2019/wp-includes/functions.php on line 5373