Reforma
19 de noviembre de 2008
Patricia López Suárez
Ante la creciente complejidad de los problemas sociales y ambientales, la UNAM puso en marcha el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), con sede en la Torre de Ingeniería.
Se trata del primer centro de conexión en su género en Latinoamérica, pues aunque tendrá un espacio fijo, la mayor parte del personal académico no será permanente. En el Centro concurrirán investigadores de varias instituciones científicas y humanísticas, que trabajarán en proyectos comunes, señaló la UNAM en un comunicado.
Se encargará de indagar sistemas complejos, tomando en cuenta que el concepto de «complejidad» plantea que no es posible un entendimiento del mundo a partir del estudio, por separado, de cada una de las partes que lo constituyen. Por ello, impulsará un conocimiento integrador y humanístico, comprometido con la sociedad, el ambiente, y el desarrollo tecnológico.
El secretario general de la UNAM, Sergio M. Alcocer Martínez de Castro, expuso que para la ciencia mexicana es un reto orientar los temas que debe abordar, y los enfoques que debe tener para solucionar problemas nacionales.
No hay presupuesto que alcance para contar con un nuevo centro o instituto, pues cada uno de ellos implica la creación de infraestructura, y plazas; no es el modo más eficiente de crecer. Así, recalcó, la iniciativa del C3 constituye una modalidad de desarrollo virtual, en cuanto a las capacidades que esta casa de estudios y la ciencia mexicana deben tener.
En la inauguración, el coordinador del C3 y director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Alejandro Frank Hoeflich, aseguró que con este proyecto se busca llevar a cabo investigación novedosa en México, y quizá en el mundo. Se pretende trabajar por un conocimiento orientado a la solución de problemas nacionales de alto impacto, a la vinculación con la producción de tecnología que use a la ciencia básica como su fundamento, y a su relación con los sectores público y privado.
Por su parte, el director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del Conacyt, José Antonio de la Peña, expuso que con el C3 se unirá a especialistas de disciplinas distintas y distantes en la vida académica. Así, la complejidad sólo puede entenderse por la interacción de físicos, químicos, matemáticos, biólogos, médicos, pero también de filósofos, sociólogos, psicólogos y economistas.
Asistieron, entre otros, el coordinador de la Investigación Científica, Carlos Arámburo de la Hoz; la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez, y el director General del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, René Asomoza Palacio.