El Golfo
27 de octubre de 2011
De tres estudiantes de doctorado, uno realiza investigación dentro del país, otro emigra al extranjero y uno más se dedica a la docencia
México compra en el extranjero ciencia y tecnología ya que en el país el índice de innovación y generación es bajo comparado con países de Asia y Europa, revela el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Mientras que en España el índice de coeficiente en materia inventiva es de 0.7, nuestro país, por una década se ha mantenido en una escala de 0.06, desglosa el Conacyt en sus estadísticas.
A ello se suma que el índice de cobertura tecnológica disminuyó en los últimos 10 años al pasar de 0.24 a 0.04. Lo que se significa que México compra 96% de su tecnología y sólo vende 4% de la suya, explica Arturo Menchaca, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
La crisis por la que pasa la ciencia y tecnología en el país, dice, se acentúa al considerar los indicadores sobre la generación de investigadores. En la última década, México pasó de graduar mil 76 doctores a tres mil en promedio al año, según el Conacyt. La cantidad es baja al compararla con naciones como Brasil que produce 10 mil 711 doctores al año y España con 23 mil 499, comenta Menchaca Rocha.
Los números son más críticos si tomamos en cuenta que de esos tres mil doctores sólo una tercera parte –mil- se dedican a la investigación. Otros mil estudiantes emigran al extranjero para hacer investigación en otras naciones y los mil restantes se dedican a la docencia.
“Son números graves que deberían de preocuparnos a todos; no estamos teniendo oportunidades para estos talentos”, menciona. Y es que la pérdida es alta, dice, si se toma en cuenta que la formación de un doctor implica una inversión de dos millones de pesos. Es decir, cuatro mil millones de pesos no son aprovechados en México.
La poca investigación que se realiza en el país también se nota en la difusión de publicaciones científicas en el mundo. Tan sólo en la última década, el impacto anual de los artículos elaborados por mexicanos (número de citas recibidas /número de artículos publicados) pasó de 11.16 en 2000 a 0.39 en 2009, según el Conacyt.
Mientras que México publica al año nueve mil 294 artículos científicos, naciones como Brasil difunden 30 mil 21 artículos.
Menchaca Rocha considera que lo anterior es el reflejo del desdén en que ha dejado el gobierno a la ciencia en los últimos años. Para el titular de la AMC las autoridades han optado por dejar a la iniciativa privada la labor de brindar oportunidades de empleo a los investigadores.
La falta de espacios en el Sistema Nacional de Investigación (SIN) es otro factor que reduce la oportunidad de desarrollar ciencia en México, dice Menchaca Rocha. Cada año sólo abre mil lugares en promedio.
El reducido monto de oportunidad se advierte en la cantidad de ex becarios del Conacyt que logra ingresar a ese sistema. A partir de 1999 disminuyó el número de ex becarios que ingresan al SNI al pasar de 860 a 108 en 2007.
Bajo ese panorama el campo de acción se reduce a los institutos nacionales e instituciones de educación superior como la UNAM, el IPN, la UAM y el Cinvestav o incluso en el extranjero, reconoce el físico nuclear.
“México tiene buena ciencia, pero tiene poca; tiene buena tecnología pero tiene poca. Es una cuestión simplemente de invertir. La educación en ciencia es algo a lo que tenemos que darle prioridad, tenemos que rescatar a los jóvenes”, finaliza.