La Crónica de Hoy
8 de noviembre de 2008
Redacción
Ante los riesgos y peligros que representa el maíz transgénico, México está obligado a proteger la Biodiversidad del maíz en su Centro de Origen, subrayó Elena Álvarez-Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM.
Durante su participación en el Primer Congreso Internacional de Biotecnología y Bioingeniería, realizado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, señaló que la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados de nuestro país establece claramente que México es el Centro de Origen y Diversidad de plantas como el maíz (lo que no ocurre con todas las especies), por lo que es necesario analizar el contexto social y económico del país antes de aplicar una tecnología.
«El maíz es una especie con gran diversidad al tener una amplia dinámica genómica, entonces, el introducir genes a un Centro de Origen, en donde existe la posibilidad de flujo génico, implica incertidumbre y posibles riesgos», señaló la especialista.
CRECIMIENTO. Por su parte, Luis Herrera Estrella, investigador del Cinvestav Irapuato, afirmó que el uso de la tecnología en transgénicos todavía no es un éxito global, porque hay países que aún no la usan
El también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, dijo que en un principio, la tecnología transgénica se orientó a producir acumulación de vitaminas, aminoácidos y minerales en frutos y semillas de variedades transgénicas, y más recientemente se trabaja en cuestiones más complejas como la tolerancia a la sequía.