Milenio Diario
18 de noviembre de 2006
Antimio Cruz
El país no debe conformarse con los éxitos conseguidos en el control de enfermedades infecciosas, sino luchar contra padecimientos multifactoriales, como obesidad y depresión, que son epidemia.
México.- La medicina preventiva del mañana no debe reducirse a poner vacunas. La investigación y la imaginación de los profesionales de la salud deben enfocarse en prevenir enfermedades degenerativas y proliferativas, como artritis, diabetes, hipertensión y cáncer, coincidieron miembros de la Academia Mexicana de Medicina (AMM).
Durante la presentación del libro El factor salud, donde Raúl Cremoux, periodista, entrevista a 19 líderes de la medicina en México, el presidente de la AMM, Misael Uribe, y el director del Instituto Nacional de Neurología, Julio Sotelo, subrayaron que el país no debe conformarse con los éxitos conseguidos en el control de enfermedades infecciosas, sino luchar contra padecimientos multifactoriales, como obesidad y depresión, que son epidemia.
¡México ha sido un ejemplo mundial con su esquema de vacunación, que nos ha ayudado a duplicar la esperanza de vida, pero ahora debemos reeducarnos ante una nueva realidad más compleja. Problemas como la obesidad no pueden prevenirse con una inyección, requiere de esfuerzos sociales, y aquí deben trabajar juntos gobierno e iniciativa privada!, dijo Sotelo.
El neurólogo agregó que la sociedad debe estar consciente de que ahora se puede vivir más años, por lo que también se presentarán con mayor frecuencia enfermedades degenerativas.
Misael Uribe, describió el libro de Cremoux como un legado escrito y visual sobre los retos de la medicina mexicana del siglo XXI, dijo que es necesario que los éxitos en vacunación se trasladen a otras áreas, como la atención.
¡Este sexenio logramos incrementar los recursos para la medicina, pero la gente no siente que esos recursos adicionales se reflejen en la calidad de atención que recibe. Este es uno de nuestros retos, que el médico cumpla con las funciones!, agregó el titular de la AMM.
Entre los científicos entrevistados están miembros de la AMM, como Guillermo Soberón, Ruy Pérez Tamayo, Jesús Kumate, Julio Frenk, Gerardo Jiménez, Teresa Corona, José Narro y Francisco Bolívar Zapata.
Hay temas que generan coincidencias, como la necesidad de apoyar la investigación para solucionar la salud mexicana .
También los especialistas divergen en la formación de médicos, pues aún no saben cómo capacitar y actualizard a los profesores y egresados de más de 80 universidades que imparten la carrera de medicina en el país.
El libro pregunta acerca del papel de la Academia Mexicana de Medicina dentro de la definición de políticas de salud en el país, de la cual Pérez Tamayo subraya que no se ha cumplido correctamente el papel de ser órgano consultivo del gobierno federal.
Misael Uribe dijo que se han acercado a la Academia Mexicana de Ingeniería (AMI) y a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) para ganar fuerza ante el gobierno federal la necesidad de consultar con expertos antes de tomar decisiones fundamentales que fracasan por falta de consensos, como el aeropuerto en Texcoco.
¡Apoyar las decisiones en el conocimiento y la opinión de las academias es expresión del proceso de ciudadanización. Hay decisiones que no deben politizarse y una opinión informada y que considere el bienestar de todos», concluyó el presidente de la AMM.
Lo indispensable
• Nuevas epidemias, como la obesidad, el cáncer y la depresión, requie-ren nuevas estrategias de prevención, afirma la Academia Mexicana de Medicina.
• El aumento en la esperanza de vida de los mexicanos hará más frecuentes los padecimientos degenerativos y su costo para el país crecerá si no se previenen.
• La Academia de Medicina, junto con la de Ingeniería y de Ciencias, buscan integrar un frente común para que realmente sean consultadas por el gobierno federal.