La Jornada
31 de julio de 2009
Emir Olivares Alonso
Cuestionado por la comunidad, Romero Hicks se compromete a cabildear por más recursos
No todo es dinero, pues también debe impulsarse una ruta crítica: René Drucker
El director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, se comprometió con integrantes de la comunidad científica a gestionar ante al titular del Ejecutivo federal un mayor presupuesto para el sector.
Luego de ser objeto de severas críticas por su “ineficiente gestión” por parte de algunos destacados investigadores, como René Drucker –quien inclusive solicitó su renuncia–, Rafael Loyola, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Octavio Paredes, del Cinvestav, el funcionario los citó, junto con otros miembros de la comunidad científica para escuchar propuestas y dar argumentos en su favor.
Durante la reunión –que se efectuó la noche del pasado miércoles–, los científicos señalaron que los dos principales problemas del sector que se tienen que resolver en el corto plazo son conseguir mayor presupuesto y gestionar más plazas para los nuevos investigadores.
Drucker, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM e investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular, señaló en entrevista que se trató del primer acercamiento formal en casi tres años de Romero Hicks con científicos de diversas instituciones y dependencias para hablar de “la grave problemática que tiene el país” en relación con la ciencia.
El principal tema que se abordó durante el encuentro –al que también asistieron la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez; el coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Juan Pedro Laclette, y dirigentes de otros organismos relacionados con el sector– fue sin duda el “raquítico” financiamiento para la ciencia y la tecnología que hay en el país.
“Se habló de que hay que cabildear con el Ejecutivo y eventualmente con los diputados. Lo más importante sería crear un acuerdo nacional para la ciencia, a fin de rescatarla y hacerla crecer”, aseveró Drucker.
Al respecto, los directivos del Conacyt aceptaron que no se pueden resolver todos los problemas del sector sin suficiente financiamiento, por lo que se acordó que se realizarían más reuniones con el propósito de trabajar de manera conjunta y “analizar cómo podemos elaborar estrategias para que el Ejecutivo comprenda que es necesario apostarle a la ciencia, hacerla crecer y tener un plan de desarrollo de largo plazo, en el cual el gobierno federal entienda que ésta es fundamental”.
El científico universitario aceptó que “no todo es dinero, pues también debe impulsarse una ruta crítica a seguir y planeación a largo plazo, pero nada de eso se puede hacer si no hay recursos”. Por ello, al menos cuatro de los asistentes a la reunión solicitaron al director del Conacyt que intente convencer a Felipe Calderón de invertir más recursos en el sector y que cada año se etiquete un presupuesto específico para el organismo encargado de la ciencia en el país.
Drucker consideró que debido al contexto actual se deben otorgar alrededor de 4 mil millones de pesos extra cada año.
La escasez de oportunidades para científicos jóvenes fue otro de los puntos que se abordaron durante el encuentro. “Actualmente existen 28 mil estudiantes de posgrado becados por Conacyt, y aunque es uno de los mejores programas que existen en el país surge una pregunta: ¿después del doctorado qué? Pues no hay plazas ni espacios suficientes para poder acomodar a los jóvenes. El organismo entonces invierte mucho en formar gente, pero el país no tiene la capacidad para incorporar a esas personas”.
Otro punto que los investigadores pusieron sobre la mesa es que no se resten recursos al apoyo de la ciencia básica por el impulso a la innovación en las empresas.