Milenio
15 de marzo de 2012
Redacción
Tampoco afectan la salud
Para dar información respaldada, la AMC lanza el libro «Por un uso responsable de los organismos genéticamente modificados».
Las técnicas modernas tienen el poder de ampliar el conocimiento sobre los transgénicos, que “permiten desarrollar mejores sistemas biológicos de manera respetuosa del medio ambiente, para la producción de medicamentos, alimentos y protección del hábitat”, señaló Francisco Bolívar, coordinador del libro Por un uso responsable de los organismos genéticamente modificados (OGM), elaborado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Los OGM, señala el Comité de Biotecnología de la academia, y sus productos utilizados actualmente como alimentos o medicamentos, han sido sujetos a un número importante de análisis y evaluaciones que han demostrado que no generan daño a la salud humana o al medio ambiente.
En la presentación del texto, integrado por 21 científicos de reconocidos centros de investigación en el país, se reconoce a los transgénicos como una tecnología que ha contribuído al logro de un sistema agrícola productivo y la prevención del hambre y la pobreza.
Arturo Menchaca, presidente de la AMC, destacó que ellos apoyaron la elaboración del libro con el propósito de que la información científica se encuentre a disposición de la sociedad en general, de los legisladores y de profesionales de las secretarías de Salud, Agricultura y Medio Ambiente.
Los científicos abundaron en que México es capaz de generar la aplicación de la tecnología propia y no puede quedarse atrás en la aplicación de la biología molecular, pues la ciencia, debe ofrecer opciones a disposición de políticos y gobierno para fomentar y procurar un nuevo contrato social.
Aclararon que los OGM además de soportar la afectación de las plagas,”se pueden aplicar para la tolerancia a la sequía, mejoramiento nutrimental, incluso para la producción de vacunas”.
El libro, afirmaron, “nos lleva a varias conclusiones como que no hay cuestionamientos al sector farmacéutico ni industrial, toda la discusión se dirige al sector agrícola, y esta gran controversia ha llevado a una vigilancia y atención favoreciente a la ciencia como fuente de sustento”.