La Crónica de Hoy
31 de junio de 2013
Redacción
El doctor Raymundo Cea ofreció su conferencia “¿Por qué estudiar química?” a las jóvenes de la Comunidad Femenil de Adolescentes en Conflicto con la Ley.
Las ciencias son un universo que ayudan a tomar decisiones, porque están ligadas a todos los actos cotidianos. Es lo que aprendieron las jóvenes de la Comunidad Femenil de Adolescentes en Conflicto con la Ley, que participaron en el programa Domingos de la Ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Es el conocimiento central que recibieron estas jóvenes, comoAiline y María Esther, quienes cuentan con 16 años de edad, al asistir a la plática “¿Por qué estudiar química?”, que impartió el pasado fin de semana el doctor Raymundo Cea, titular del programa Domingos en la Ciencia
Y esas dos jóvenes estaban impresionadas que de saber que la química, al igual que otras ciencias, es útil para tomar mejores decisiones en la vida, porque hasta para cocinar el conocimiento de los productos es importante. Pero también conocieron que cualquier persona puede ser de alguna manera un investigador.
Estas conferencias de divulgación de la ciencia se llevan a cabo desde hace tres meses, como iniciativa de la AMC.
Silvia Romero, coordinadora ejecutiva del programa La Ciencia en tu Escuela, explicó que también se ofrece un curso de actualización docente para los pedagogos encargados de la educación de los adolescentes de la Comunidad y desde hace poco tiempo ofrecen clases de actualización en ciencias y matemáticas a las jóvenes, a partir de ahí, surgió la idea de llevar las pláticas del programa Domingos en la Ciencia.
“Llevo trabajando tres meses con las chicas que tienen graves deficiencias académicas y por ello la atención debe ser casi personalizada. Su cambio en ellas es impactante, ahora están pensando en ir a la universidad, inclusive una de ellas me preguntó si era posible que estudiara la carrera de matemáticas”, añadió Romero.
En la plática, realizada en el auditorio de usos múltiples del centro, estuvieron las 34 jóvenes que viven ahí y varios de sus familiares, quienes participaron durante la plática, sobre todo cuando el investigador mostró ejemplos concretos del uso de la ciencia en la vida diaria, ya sea para calentar los alimentos en los microondas, comprar medicamentos, bañarse o construir casas.