Notimex
11 de febrero de 2010
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México.- La ciencia es el único discurso universal con que se cuenta para generar los códigos de ética necesarios para la convivencia entre las sociedades humanas, opinó la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez.
La especialista consideró que los grandes avances de la ciencia serían impensables fuera de la necesaria laicidad.
Al participar en la presentación de los libros ‘Evolución y sociedad’ y ‘Naturaleza en evolución: evolución en naturaleza’, en el Teatro del Museo de las Ciencias Universum, expresó su preocupación por los ataques a la laicidad que vive el país.
Expuso que ellos están expresados en el avance de la Iglesia Católica que trata de imponer sus ideas y creencias religiosas en temas como la interrupción voluntaria del embarazo, los matrimonios entre personas del mismo sexo y la investigación con células madre embrionarias.
Sobre la interrupción voluntaria del embarazo, la experta dijo que las leyes antiaborto, que ya se han aprobado en 18 estados del país, no sólo vulneran los derechos de las mujeres, sino que penalizan a quienes hacen investigaciones con células troncales, mismas que han reportado importantes resultados en beneficio de la salud humana.
Sostuvo que en el fondo de esas discusiones se encuentra la falta de comprensión de la teoría de la evolución de Darwin, la cual demuestra que la especie humana como el resto de las especies es resultado de un proceso de tres mil 500 millones de años de evolución y 100 mil años de evolución cultural del homo sapiens.
Para hacer frente a los ataques a la laicidad, la también secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM consideró que todos los mexicanos, especialmente los niños, tienen derecho a recibir una cultura científica, al menos elemental y a conocer las teorías más importantes de la ciencia, como la teoría de la evolución.
Asimismo llamó a impulsar una ley que defina a la República como laica, en virtud de que la laicidad sólo se consagra en la Constitución en el Artículo tercero, referente a la educación.
Sin embargo, lamentó que en la actualidad no se cuente con el apoyo de los dos tercios de la Cámara de Diputados, que serían necesarios para la aprobación de dicha ley.