La Jornada
5 de febrero de 2008
Redacción
El investigador de la Universidad Estatal de Luisiana ingresa a la AMC
Gracias a la creación del primer interferómetro espacial LISA (Laser Interferometer Space Antenna) destinado a detectar ondas gravitacionales, se podrá comprobar la teoría de la gravedad cuántica, que busca unir la física clásica, la mecánica cuántica y la relatividad general, afirmó Jorge Paullin, investigador de la Universidad Estatal de Luisiana, en su conferencia de ingreso como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Los intentos por establecer esta teoría completa sobre la naturaleza –que describe la materia, sus fuerzas, el espacio y el tiempo– han fallado a lo largo del siglo XX, inclusive Einstein, debido a la enorme complejidad que implica describir las contradicciones entre gravedad y mecánica cuántica. Por lo que se trata de una teoría todavía en construcción y cuyas leyes aún no se han entendido del todo.
Confirmación experimental, dentro de una década
“Tal vez en una década tendremos la confirmación experimental directa de las predicciones teóricas que investigadores, entre ellos algunos mexicanos, han efectuado en los años pasados”, indicó Paullin; como por ejemplo de ello, dijo, se encuentra la explicación de los efectos cuánticos de los agujeros negros, que se han estudiado en los años recientes.
El lanzamiento el proyecto LISA, observatorio espacial de ondas gravitacionales, está previsto para 2011 y es financiado conjuntamente por el Programa de Visión Cósmica de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la División de Astronomía y Astrofísica de la NASA.
A pesar de que esta misión tendrá un costo aproximado de mil millones de dólares, en opinión de Jorge Paullin, no es exorbitante al considerar el costo-beneficio que aportará a la física teórica y el conocimiento humano.
Paullin dictó la conferencia Gravedad cuántica: la revolución incompleta en la física, en la ceremonia de ingreso, realizada en el Instituto de Física de la Universidad de Guanajuato.
Durante el acto, Juan Pedro Laclette, presidente de la AMC, expresó que con la figura de miembro correspondiente la academia reconoce la trayectoria y obra de aquellos investigadores extranjeros que, además de haber destacado en su campo de trabajo, han contribuido de manera importante al desarrollo de la ciencia mexicana.