La Jornada
31 de agosto de 2007
Redacción
El mal no se supera ¡echándole ganas!, requiere tratamiento: Gonzalo Vázquez
La gente piensa que es un estado pasajero y no lo dimensiona correctamente, señala el experto
De acuerdo con estimaciones de la OMS, para 2020 será la principal enfermedad incapacitante
De acuerdo con estadísticas oficiales de la Secretaría de Salud, entre 12 y 20 por ciento de la población de entre 18 y 65 años está deprimida o lo estará, por lo cual se le considera como un problema de salud pública, afirmó Gonzalo Vázquez Palacios, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I).
Durante la conferencia Depresión, un mal de nuestros días, que se impartió como parte del programa de divulgación Domingos en la Ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Vázquez afirmó que, lamentablemente, muchas de las personas que viven con este mal no lo reconocen como una enfermedad sino como un estado pasajero en el que la persona se siente triste.
La depresión mayor o endógena no tiene una causa externa evidente que la origine, pero conlleva cambios en el sistema nervioso, por lo cual es clasificada como enfermedad mental.
De acuerdo con el especialista, los síntomas más comunes de esta enfermedad, y que perduran cuando menos dos semanas, son la tristeza, falta de interés por aquellas actividades que antes generaban placer, pensamientos de minusvalía, culpabilidad, muerte, fatiga, dificultad para concentrarse e insomnio.
Sintomatología minimizada
Vázquez Palacios, integrante del Sistema Nacional de Investigadores, explicó al público reunido en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad que diagnosticar esta enfermedad resulta complejo porque se minimiza la sintomatología.
Mencionó que 90 por ciento de los suicidios en todo el mundo se asocian con una depresión que nunca se diagnosticó. ¡Nadie se da cuenta hasta que una persona intenta suicidarse; de hecho, uno de cada 10 pacientes lo intentará y 25 por ciento de ellos lo conseguirá!, afirmó.
Asimismo, mencionó que la depresión es la primera causa de ausencia laboral en el mundo y acompaña a otras enfermedades como cáncer, diabetes, males cardiovasculares, alcoholismo, drogadicción, y es el principal factor de riesgo para otros padecimientos, como la hipertensión.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2020 la depresión será la primera causa de discapacidad en el mundo; actualmente, este mal ocupa el cuarto lugar.
Vázquez indicó que este padecimiento no es una ¡situación pasajera! que se puede resolver ¡echándole ganas!, sino que requiere de un tratamiento farmacológico que ayude a la persona a recobrar el equilibrio en su funcionamiento cerebral.
El investigador de la UAM-I mencionó que en la actualidad se buscan nuevos tratamientos con resultados más inmediatos, pues los procedimientos existentes toman entre cuatro y seis semanas, lo que, junto con la intolerancia a los antidepresivos y los ansiolíticos (que padecen 40 por ciento de los pacientes), ocasiona el abandono de los tratamientos.
Esta situación se grava si se considera que el costo de la atención de los enfermos depresivos es más barato que la diabetes o el sida pero, paradójicamente, sólo la mitad los pacientes depresivos acude con un especialista, y de ellos sólo 10 por ciento recibe tratamiento.