El Informador
5 de diciembre de 2009
Redacción
No solo significan un atraso en los derechos de las mujeres, “sino que también limita la investigación de las células madre”, señalan
GUADALAJARA, JALISCO.- La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez, ha propuesto a las universidades públicas, como la Universidad de Guadalajara, que se amparen contra las reformas constitucionales de los estados que protegen la “vida desde la concepción”, ya que no sólo significan un atraso en los derechos de las mujeres, “sino que también limita la investigación de las células madre”.
Durante el Coloquio de Cultura Científica que se realizó ayer en la Feria Internacional del Libro, la también secretaria académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que las “reformas antiaborto” que se han aprobado en 17 estados –uno de ellos es Jalisco– son muy “graves” y representan un atraso para el país. “Me parece un gran retroceso de la laicidad, cosa que también es muy grave, porque hace 150 años se promulgaron las leyes de Reforma que separan la Iglesia del Estado”.
El pasado 25 de noviembre, el Alto Comisionado de la ONU en México, Alberto Brunori, declaró que este tipo de reformas legislativas pueden constituirse como “violencia estructural contra los derechos de las mujeres, y recomendó propiciar el debate sobre el aborto como un problema de salud pública y no como un problema ideológico, con el propósito de avanzar en la eliminación de abortos clandestinos y disminuir la mortalidad materna debido a esta causa.
Entrevistado por separado, Roberto Castelán, rector del Centro Universitario Lagos de la UdeG, señaló que por estas reformas se tuvieron que cancelar dos investigaciones, de Alzheimer y de cáncer cerebral, para no meterse en problemas legales.
Rosaura Ruíz, la primera mujer en encabezar la Academia Mexicana de la Ciencia, expresó que lo que recomienda es que se amparen, antes de cancelar los proyectos. “Ya está pasando lo que temía, porque ahora tienen que tener cuidado de que no los metan a la cárcel porque están violando la ley, y se llega a absurdos. Considero, como científica, que no se puede hacer cualquier cosa, como experimentar con seres humanos, pero los límites tienen que ser racionales y jamás con planteamientos religiosos”.
Desde la visión de la ACM, además de que se violan los derechos humanos de las mujeres, se limita la investigación, porque las reformas constitucionales de los Estados también limitan las experimentaciones con las células madre.
En concreto, para Rosaura Ruíz las reformas antiaborto “nos llevan a contradicciones y niveles tan absurdos, que tendríamos que hacerle velorio a las células que se nos caen cuando nos asoleamos”.