Reforma
25 de enero de 2008
Patricia López
El ex director del Insituto de Física de la UNAM es aspirante a la vicepresidencia de la AMC
Ciudad de México.- Más del 40 por ciento de los académicos adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) no pertenece a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y muchos de los científicos menores de 40 años están fuera de ese organismo, criticó el físico Arturo Menchaca Rocha.
Aspirante a la vicepresidencia de la AMC para el bienio 2008-2010 —cargo que implica además encabezar la Academia entre 2010 y 2012— el ex director del Instituto de Física de la UNAM sintetizó ante colegas su plan de trabajo, a un día del cierre de las votaciones electrónicas de la AMC, cuyos resultados se darán a conocer este viernes.
Menchaca propuso una revisión del trabajo científico que se realiza al interior de la AMC, organismo que en 45 años de existencia, dijo, ha priorizado la divulgación científica hacia niños y jóvenes, dejando de lado la divulgación hacia los adultos y los análisis técnicos de temas fundamentales para el País, como la problemática de la energía, el agua, el petróleo y los desastres naturales, enumeró.
«En la Academia contamos con muchos de los grandes expertos de este País en todas las ramas del conocimiento. Y sin embargo no se hace investigación propia. Esa es nuestra fortaleza y creo que hay que impulsarla», dijo.
También consideró que la AMC debe convertirse en un foro de discusión donde se puedan presentar los logros científicos de México y analizar los grandes problemas nacionales, casi todos multidisciplinarios, como la misma conformación de la Academia.
El físico, galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004, consideró que deben evaluarse actividades como el programa «Domingos en la Ciencia», que durante 25 años ha divulgado temas científicos. «Pero no sabemos, porque no se ha evaluado, si en ese tiempo hemos logrado ganar vocaciones de los niños hacia las ciencias», destacó.
Menchaca consideró que la ciencia y la tecnología en México se ven como asuntos culturales, no de desarrollo nacional.
«La ciencia es una prioridad de supervivencia. Y de ello debemos convencer, antes que a los políticos, al público en general. Sólo convenciendo a la sociedad de que la ciencia genera industrias propias, comercio con valor agregado y éxito económico lograremos llegar a los políticos y a los empresarios», enfatizó.
Por ello, propuso acercamientos con diversos sectores de la sociedad y la elección de notables investigadores nacionales para realizar cabildeo en ámbitos políticos como las Cámaras de Diputados y de Senadores. Pero a la vez, propuso acercarse a la iniciativa privada, para aumentar la participación económica de ese sector.
«El problema del escaso desarrollo de la ciencia y tecnología en México tiene que ver, en buena medida, con que el gobierno se ha quedado solo en el financiamiento de estas actividades, mientras en países desarrollados la iniciativa privada participa activamente», recordó.