La Crónica de Hoy
16 de agosto de 2009
Radacción
Un estudio preliminar en modelos animales desarrollado por un grupo de investigadores, en su mayoría de la UNAM, abre nuevas posibilidades en el manejo de la narcolepsia, un trastorno del sueño que se caracteriza por la presencia de accesos de somnolencia irresistible durante el día, de acuerdo con un comunicado.
Los investigadores explicaron que estudios post mortem realizados en cerebros de pacientes con narcolepsia mostraron una pérdida de 90 por ciento de las neuronas que producen hipocretina, lo que sugiere que el padecimiento podría producirse como resultado de una disminución progresiva de las neuronas que producen esta molécula.
Con el objetivo de explorar esta posibilidad, los especialistas desarrollaron un modelo animal de ratas en las cuales se indujo la muerte de 70 por ciento de las neuronas que producen hipocretina y observaron que, después de la lesión, los animales presentaron periodos abruptos de sueño semejantes a los que se observan en los pacientes con narcolepsia.
Los científicos consideraron que con el uso de este modelo animal se pueden desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar la narcolepsia, tales como el trasplante de neuronas productoras de hipocretina.
Al respecto, comentaron que resultados recientes de su laboratorio han mostrado que las neuronas trasplantadas en el área cerebral de las ratas, llamada “puente”, sobreviven y se integran en el cerebro adulto.
TRASTORNO. Así lo dieron a conocer siete especialistas en el artículo Narcolepsia: el cerebro que duerme de día, publicado en el más reciente número de la revista Ciencia, órgano de difusión de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Los autores Eric Murillo Rodríguez, de la Universidad Anáhuac Mayab; Óscar Arias Carrión, doctor en ciencias por la UNAM; Reyes Haro Valencia, responsable de la Clínica de Trastornos de Sueño de la UNAM; Diana Millán Aldaco, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM; Marcela Palomero Rivero, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM; Katia Lueneberg, estudiante de Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM y René Drucker Colín, investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM y ex presidente de la AMC, hablan sobre algunas moléculas en el cerebro que pueden afectar la arquitectura del sueño.
Explican que en los humanos el ciclo sueño-vigilia se caracteriza por tener diferentes fases, sueño de ondas lentas y sueño de movimientos oculares rápidos; esta última se caracteriza por la pérdida del tono muscular.
A diferencia de los sujetos sanos, que tardan aproximadamente 90 minutos en llegar a la etapa de movimientos oculares rápidos, los pacientes con narcolepsia pasan directamente de la vigilia al sueño de movimientos oculares rápidos sin transitar previamente por el sueño de ondas lentas.
Las investigaciones que actualmente desarrollan los autores en sus laboratorios tienen como objetivo determinar si las neuronas productoras de hipocretina trasplantadas tienen la capacidad de sustituir total o parcialmente las funciones de las neuronas destruidas.