La Crónica de Hoy
9 de marzo de 2008
Isaac Torres Cruz
Trayectoria
Es miembro del Instituto de Fisiología Celular, investigador emérito y fungió como coordinador de la Investigación Científica de la UNAM y como presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Es miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores, y su trabajo en neurología versa sobre el mal de Parkinson, entre otras enfermedades. Puso a México en el mapa mundial de la neurobiología del sueño, al plantear la participación de moléculas de naturaleza polipeptídica en la regulación de una función nerviosa superior.
Reconocimientos
Ha recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes, el Premio Universidad Nacional en el área de investigación en ciencias naturales, el Premio Fundación Mexicana para la Salud, el Premio Miguel Otero al Mérito en Investigación Científica y el Premio a la Excelencia Médica, ambos de la Secretaría de Salud, la condecoración Orden Andrés Bello “Clase Banda de Honor”, otorgada por el Gobierno de la República de Venezuela, entre otros.
Inundar el país de ciencia y que las investigaciones sean noticias tan importantes como las del futbol o las telenovelas para la sociedad mexicana, son los objetivos que se planteó René Drucker Colín, director de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
A unos días de haber tomado posesión, el investigador emérito explica sus proyectos para promover el trabajo científico de la Universidad, sus beneficios e importancia en el desarrollo del país y adelanta que el primer paso para lograrlo será acercarse más con los medios de comunicación; hecho que si bien no es nuevo, pocas veces cuenta con los bríos de un personaje de tal envergadura.
— ¿Cuál es el balance de la dirección que ahora coordina y qué acciones tomará durante su gestión?
La dependencia tiene dos vertientes bajo su cargo: los museos -como Universum y el de La Luz- y la difusión de la ciencia. No cabe duda sobre la extraordinaria labor que realizaron mis antecesores en el crecimiento de los museos; sin embargo, en materia de divulgación y diseminación de la ciencia no se ha hecho suficiente. Entonces, mi intención es emparejar esa balanza.
— ¿Deberían dividirse ambas labores que tiene la dirección bajo su cargo para eficientarlas?
Sí, y lo estamos impulsando porque en los museos y la divulgación se interrelacionan profundamente, pero cada una tiene tareas diferentes.
Los museos tienen una función muy importante y llenan los huecos de las escuelas que no pueden contar con laboratorios o espacios de interacción como los que tenemos. Acercamos a los niños a las ciencias, y los diferentes programas, salas y actividades compensan muchas veces lo que no puede ofrecer la escuela.
Parte de este trabajo también comprende la edición de libros y la revista ¿Cómo ves?, que tiene una gran aceptación entre los jóvenes. Se ha trabajado excelente en este ramo pero la divulgación masiva toma otros caminos más complejos y difíciles de transitar, por ello debemos impulsarla de manera más decidida y con mayor energía.
— ¿Cómo cumplir la tarea?
La clave está en los medios de comunicación. Sin embargo, es una tarea complicada porque difícilmente abren sus espacios a la ciencia; creen que ésta no es noticia, que no vende y que no es importante para la sociedad.
Yo quiero inundar la ciudad, y de ser posible el país entero, de noticias científicas. Que se convierta en una noticia cotidiana para la población, porque será ella la que finalmente algún día presionará al Estado mexicano para que le brinde más apoyo, se reconozca que es fundamental para el desarrollo del país.
— ¿El fenómeno es general en todos los medios?
Es más frecuente en televisión y radio, cuyos espacios están saturados, todos quieren estar ahí.
En cambio, en medios impresos la situación ha mejorado los últimos diez años. Casi todos los periódicos y revistas con prestigio informativo cuentan con espacios para la ciencia; sin embargo, algunos son muy pequeños e irregulares y están muy lejos de ser suficientes en su conjunto.
— Entonces, los medios impresos tienen cierta ventaja
Tienen el gran acierto de haber encontrado la forma de abrirse a la ciencia, sin embargo tienen que incrementar sus espacios. Periódicos y revistas deberían sentir que las noticias de ciencia son tan importantes como las del futbol y que las medallas olímpicas en ciencia causan el mismo orgullo que las que se ganan en los 400 metros o en los clavados. Incluso, la primera debe considerarse más importante porque tiene impacto en la sociedad, la otra es entretenimiento.
— ¿Cómo actuar frente a una población que siente ajena la ciencia?
Necesitamos mucho la ayuda de la prensa para que la población sepa que en México se hace ciencia de primer nivel. Tenemos que hacerles ver que es parte fundamental de nuestra vida, que todo lo que vemos, escuchamos y tocamos es ciencia.
Decía el ex rector Juan Ramón de la Fuente que vivimos en el siglo del conocimiento, por ello, los mexicanos tienen que aprovechar la investigación realizada por sus científicos para mejorar su calidad de vida, su economía y competitividad. Por ello, tenemos que hacer nuestra tarea de divulgación, decirles a la sociedad que somos importantes. Es difícil, pero ahí es donde entran los medios de comunicación.
— ¿Sólo los medios?
También tenemos que impulsar la generación de más divulgadores de la ciencia, profesionales que sepan comunicar los descubrimientos científicos, hacer afable la ciencia para aquellos que creen que somos inaccesibles, herméticos y que somos individuos que no nos hacemos entender.
Para ello tendríamos que meternos en carreras como ciencias de la comunicación y encontrar una vertiente en este ramo para formar recursos humanos más preparados en el tema. Nosotros contamos con un diplomado y maestría en divulgación de la ciencia, pero debemos intensificar nuestros esfuerzos desde la licenciatura.
También tiene que sumarse con mayor decisión la comunidad científica, salir de los laboratorios y recordar que si no estamos en los medios no existimos.
— La tarea del gobierno sigue siendo la misma, ¿algún día cumplirán?
Vamos de mal en peor. El Estado mexicano cada vez presta menos atención a la ciencia, la muestra más clara está en el presupuesto. No ha habido variaciones significativas en este ramo durante años, a diferencia de otros países que inteligentemente saben que es su motor para el desarrollo. Nosotros no dejaremos de denunciar: al gobierno nunca le ha interesado la ciencia, pero en los últimos años le ha interesado menos.
— Todos deben entender que la ciencia nos hace mejores en más de un aspecto.
Sin duda y más allá de sí misma. Mientras la sociedad mexicana esté informada y tenga más conocimientos del entorno que le rodea, nos permitirá ser mejores ciudadanos, capaces de tomar mejores decisiones y ser invulnerables a la manipulación. Eso se llama democracia.