La Jornada
15 de noviembre de 2008
Emir Olivares Alonso
Los rubros, elementos centrales para la democracia y la equidad, afirma la organización
Los 300 investigadores firmaron el Pronunciamiento de Tlalpan, declaración final de la 19 reunión general
Presionar a los Estados para que incrementen la inversión, el compromiso
La ciencia y la tecnología deben jugar un papel mucho más importante en las políticas públicas de los gobiernos de países en desarrollo; además, estos Estados deben reducir la fuga de cerebros e incrementar la participación del sector privado en la investigación y el desarrollo tecnológico para beneficio social, coincidieron los integrantes de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (TWAS, por sus siglas en inglés).
Científicos de esa organización firmaron una declaratoria final de la 19 reunión general de la TWAS, que se celebró durante la semana que transcurrió en nuestro país, donde se comprometieron a acudir ante los gobiernos de la región a fin de presionarlos para que incrementen la inversión en esos rubros con al menos uno por ciento del producto interno bruto (PIB), que se reconozca a la ciencia y la tecnología “como elementos centrales que contribuyen a la democracia y a la equidad económica y social”.
En el Pronunciamiento de Tlalpan, signado por los 300 investigadores que asistieron al encuentro, la TWAS se compromete a exhortar a los gobiernos de los países en desarrollo, a las universidades, centros de investigación e industria a unirse a la promoción y fomento de la producción de conocimiento científico “para resolver problemas en áreas fundamentales, como salud, cambio climático, energía, desarrollo social, seguridad y sustentabilidad”.
Equilibrio entre academia, sociedad y economía
También se manifestaron por que en sus países se impulse la creación de conocimiento básico y aplicado mediante el equilibrio de valores académicos con las metas económicas y sociales, mediante una reconciliación con la iniciativa privada y con los objetivos de las instituciones de educación superior e investigación.
Otro elemento que consideraron central para el desarrollo científico y tecnológico en la región es el fomento a la cooperación entre investigadores para aprovechar los conocimientos de los que se formaron en países del sur, pero que actualmente trabajan en las naciones del norte.
Asimismo, coincidieron en que la educación superior y la investigación son dos elementos “claves” que facilitarán el intercambio de experiencias, transferencia de tecnología y el intercambio de estudiantes, profesores e investigadores.
Al dictar la declaratoria final de la reunión, que se celebró en la sede de la Academia Mexicana de Ciencias, la titular de ese organismo, Rosaura Ruiz, subrayó la importancia de fortalecer los sistemas científicos, tecnológicos y de innovación para contribuir con la creación de una sociedad más integrada, libre y equitativa.
Manifestó su preocupación porque en la región el número de investigadores es insuficiente, al igual que la inversión en el ramo en cuanto a la proporción del PIB, en comparación con los sistemas científicos, de investigación y desarrollo de naciones avanzadas.
Mohamed Hassan, secretario ejecutivo de la TWAS, resaltó que otros de los acuerdos fueron “dar pasos sustanciales” para incrementar la representación de mujeres científicas, científicos sociales y latinoamericanos en el organismo internacional; dar mayor apoyo a jóvenes investigadores que laboran en países en desarrollo, y crear redes de excelencia multidisciplinarias para trabajar en áreas críticas de sustentabilidad, como energía renovable, agua potable, biodiversidad, plantas medicinales, nanotecnología, entre otras.