La Crónica de Hoy
10 de abril de 2014
Redacción
Academia
El investigador del Cinvestav, Axel Tiessen Favier, anunció que ya se obtuvieron las primeras semillas mejoradas de maíz azul, mediante el uso de técnicas tradicionales y conocimiento científico, y las cuales ya están en su etapa de prueba en cuatro estados de la república.
Con estos estudios, dice el integrante del Laboratorio de Metabolómica y Fisiología Molecular de Plantas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, unidad Irapuato, se busca aumentar el valor vitamínico.
A estas semillas, añade, se les denominó Vitamaíz y con las investigaciones tratamos de desarrollar nuevas variedades de maíz de grano oscuro que contengan, principalmente, antioxidantes naturales que previenen algunas enfermedades cardiovasculares y son benéficos para la salud, explicó el también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
En el país, expuso, con la modernización de la alimentación se perdieron muchas de las técnicas tradicionales. “No tenemos suficiente conciencia de que los alimentos determinan nuestra salud y nos inclinamos fácilmente por los productos procesados, nos dejamos influenciar por la mercadotecnia de empresas trasnacionales que nos venden alimentos empaquetados a un precio más alto”.
Por ejemplo, las combinaciones balanceadas de alimentos de origen indígena ya no se consumen mucho. “El maíz tiene deficiencia de lisina y triptófano; el frijol y el huitlacoche son ricos en esos dos elementos, mientras que el tomate y el cilantro contienen carotenos. Entonces un taco de maíz con frijol, huitlacoche, cilantro y tomate es un cóctel de vitaminas y una comida económica”.
“Antes los mexicas veneraban y consumían los maíces de colores, pero ahora los citadinos prefieren azúcar refinada y maíz blanco. Creyéndonos más modernos reemplazamos las tortillas tradicionales por sopas de microondas. Nuestra propuesta para modernizarnos es que en lugar de comprar polvitos mágicos y beber pigmentos artificiales embotellados, comamos tacos gourmet de Vitamaíz natural”.
INVESTIGACIÓN. El investigador de Cinvestav-Irapuato desarrolla variedades de maíz modernas con propiedades agronómicas favorables. Busca, mediante introgresión genética (movimiento de un gen de una variedad a otra por medio de retrocruzamientos recurrentes), combinar lo bueno de los maíces híbridos de alto rendimiento, con lo bueno de los maíces criollos ancestrales.
Los maíces híbridos por lo regular son modernos, muy homogéneos y regulares, mientras que los maíces ancestrales son criollos de polinización abierta, heterogéneos e irregulares.
Para ello, Tiessen Favier y su equipo se dieron a la tarea de caracterizar variedades modernas de maíz blanco y las transformaron en azul, usando los genes de maíces criollos indígenas, aprovechando los factores de transcripción, enzimas y reguladores de las rutas metabólicas de antocianinas y carotenos. En este proceso se hace una selección de semillas individuales en cada generación, una caracterización fenotípica por color y contenido de pigmentos y otros metabolitos.
El maíz azul tradicional, “tiene ciertas deficiencias porque son maíces criollos, que aun cuando los indígenas han conservado, no se adaptan muy bien a las condiciones de cultivo modernas”, precisó el especialista.
“Nuestras variedades de Vitamaíz van a beneficiar ambos sectores de la población: a los agricultores con un mayor rendimiento y un precio de venta más alto, y los consumidores tendrán acceso a un producto de más alta calidad nutracéutica”, agregó el investigador.
Explicó que en su investigación se aplica una metodología clásica, y aun cuando realiza modificaciones para introgresar los genes de forma más eficiente, no utiliza las herramientas que se usan en la producción de transgénicos. “Entonces, aunque nos vamos a tardar una década en producirlos, cuando estén listos no van a tener restricciones para liberarse, porque son las raíces de los maíces criollos con las características del maíz moderno”.
Para conocer el comportamiento de las variedades Vitamaíz en el campo, el equipo de especialistas lleva a cabo una serie de experimentos en algunas zonas de Morelos, Nayarit, Veracruz y Guanajuato, con agricultores locales que siembran los maíces azules.
Axel Tieseen espera comprobar a través de estos experimentos que los rendimientos son altos, las plantas homogéneas, el color de grano estable, la composición bioquímica adecuada y una eficiente capacidad antioxidante, entre otras características.