La Crónica de Hoy
22 de octubre de 2012
Redacción
Academia
El experto en arquitectura de computadoras, el doctor Mateo Valero Cortés, ingresará a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), como miembro correspondiente. El es uno de los especialistas en el mundo en el desarrollo de las supercomputadoras, dijo Pablo Rudomín Zevnovaty, ex presidente de la AMC.
Valero Cortés es actualmente el director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación Español (BSC-CNS), que alberga la supercomputadora MareNostrum, una de los más potentes de Europa con una capacidad de cálculo de alrededor de 94 billones de operaciones por segundo. También colabora con el Cinvestav en la concepción del proyecto ABACUS, la computadora más potente de México.
“La incorporación de miembros correspondientes da una proyección internacional a la AMC. En el caso del doctor Valero basta ver su currículum: un científico de experiencia extraordinaria en el mundo de la computación, explicó Rudomín Zevnovaty.
Por sus investigaciones Valero Cortés ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Eckert-Mauchly 2007, el más importante a nivel mundial en el ámbito de la arquitectura de computadoras, otorgado por el Institute of Electrical and Electronics Enginieers (IEEE) y la Association for Computing Machinery (ACM), y en 2008 fue seleccionado miembro del Salón de la Fama en el marco del ICT European Program, como uno de los 25 investigadores europeos más influyentes en tecnologías de la información durante el periodo 1983-2008.
Rudomín Zevnovaty se dijo muy complacido con el ingreso del doctor Mateo Valero además, por la amistad personal que han desarrollado en todos estos años de colaboración. “Es una persona muy activa, con una vitalidad extraordinaria y poseedor de una gran calidad humana. Es un enamorado de México, ha venido a nuestro país en casi 60 ocasiones. Es su segunda patria.”
Rudomín explicó que Mateo Valero diseña una nueva arquitectura de computadora, de tal manera que usando la tecnología de los teléfonos actuales, haciendo redes, se pueden lograr estas propiedades de los centros de supercómputo a costos que son realmente accesibles en los distintos países.