Investigación y Desarrollo
30 de enero de 2009
Isaac Torres Cruz
Las políticas públicas para ciencia e investigación han sido estimuladas de forma poco dinámica frente a las necesidades de desarrollo y crecimiento económicos que requiere el país. En este sentido, la transparencia en los procedimientos y resultados de aquéllos es fundamental para evaluar y revisar cómo se ha avanzado o retrocedido en la materia, es parte de una estrategia de planeación.
El tema adquiere notable relevancia frente a la presentación del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación 2008-2012 (Peciti) del gobierno federal, que busca una mejor coordinación entre empresas y academia para generar productos innovadores que impacten en la economía, mediante el otorgamiento de recursos directos a las primeras.
Sin embargo la preocupación de que esos recursos sean utilizados correctamente no se hace esperar, menos aún cuando el programa sustituido por el Peciti, basado en estímulos fiscales a las empresas, es reconocido más por su falta de transparencia que por arrojar resultados contundentes, refirió Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“Me preocupa que no se haya hecho una evaluación seria y profunda del programa de Estímulos Fiscales, o por lo menos no la conocemos, quizá se llevó a cabo, pero no las hicieron públicas”, puntualizó.
Lo que sí se sabe sobre dicho programa es preocupante, puesto que no se atisban resultados positivos: no creció el número de patentes, tampoco mostró un crecimiento tecnológico en las áreas apoyadas, ni en la generación de especialistas en las empresas, aseveró.
“Ahora bien, frente a esta situación se presenta un nuevo programa sin evaluar el anterior, me sorprende que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) no manifestara nada al respecto”, apuntó.
La referencia al organismo internacional se debe a que éste formuló una serie de recomendaciones, a petición del gobierno mexicano, para la formulación del Peciti, entre las que se encuentran brindar apoyos directos a las empresas que busquen realizar innovación.
“¿Por qué no se hizo referencia al tema tanto de los representantes en México como de los generales durante su presentación? Se debe reconocer que ya hubo programa y no tuvo resultados favorables para el desarrollo tecnológico del país”, cuestionó.
La presidenta de la AMC insistió que si bien es importante apoyar a las empresas para que desarrollen tecnología innovadora, se debe de contar con reglamentaciones que aseguren el uso adecuado de los recursos, así como la exigencia de que éstas se vinculen con especialistas de diversos institutos de investigación y universidades del país.
“La propuesta de la AMC es que se aprueben los fondos a las empresas que se vinculen con académicos e investigadores, de no ser así podría ser un fracaso, como con el de estímulos fiscales”, expresó.
Añadió que dicha propuesta ya ha sido planteada a las autoridades de Conacyt, para que se incluyan en las reglas operativas del Peciti puesto que, de lo contrario, sería demagógico decir que se apoya a las empresas para desarrollar tecnología con base en la investigación científica.
“Hasta ahora todos están de acuerdo, pero necesitamos ver la regla operativa escrita”, acotó, y dijo que la AMC estará pendiente para que esto se cumpla.
“Es importante el desarrollo de la industria y que reciban ayuda del gobierno. Sin embargo, no se puede decir que éste se basa en el avance de la ciencia mexicana, como ocurrió con el programa anterior”, refirió.
No obstante, Ruiz Gutiérrez manifestó que el Peciti es un paso importante en la consolidación de las políticas públicas que encaminen al mejoramiento de la ciencia del país. “Lo cual no significa que tenga un escepticismo natural, más aún cuando anteriormente se ha anunciado un sin fin de proyectos y se dice que todo va bien, cuando el país se nos está yendo de las manos”, señaló.