La Jornada
26 de octubre de 2011
Fernando Camacho Servín y Emir Olivares
Presentó Recomendaciones para el futuro presidente de México
La falta de inversión en educación, ciencia y tecnología acentúa el subdesarrollo y desperdicia el potencial de los investigadores que con muchos trabajos logra formar México, quienes al concluir su especialización no encuentran lugar para desarrollarse.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) advirtió lo anterior mediante el documento Recomendaciones para el futuro presidente de México, en el cual también presentó una serie de medidas que el gobierno y la iniciativa privada deben de tomar en cuenta para impulsar el crecimiento.
Arturo Menchaca, presidente de la AMC, dijo que es urgente que el próximo gobierno mejore la calidad de la educación en general, aumente el presupuesto para recursos humanos de alto nivel en ciencia y tecnología y designe mayor presupuesto a este campo.
A pesar de que México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que más ha invertido en educación desde 1995, los recursos se han destinado a ampliar la cobertura, pero no a mejorar la calidad, por lo que los resultados siguen siendo negativos.
Por otro lado, dijo, existe una enorme falta de eficiencia en la gestión de los posgrados en México, ya que el país genera apenas tres mil doctores al año –contra 10 mil de Brasil y 50 mil de Estados Unidos–, de los cuales únicamente mil logran ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). “Es una pérdida de capital humano que nos costó mucho trabajo producir”, lamentó.
Los sucesivos gobiernos han dejado a la iniciativa privada el trabajo de contratar a los científicos; sin embargo, a ésta no le interesa llevar a cabo esa tarea, porque su capacidad de innovación es muy baja. Todo ello, agregó, ha impedido que México cumpla los estándares mínimos de las economías basadas en el conocimiento.
La balanza tecnológica del país muestra un déficit enorme, por lo que es urgente que las autoridades se decidan a invertir en desarrollo científico al menos 9 mil millones de pesos adicionales al presupuesto.
“Sí hay recursos, pero hay muchos gastos superfluos y no optimizados, así como estructuras sumamente costosas. Tenemos estos niveles de inseguridad, precisamente por no invertir”, señaló.
Por su parte, José Franco, vicepresidente de la AMC, consideró que las principales causas de este problema son que el gobierno no recauda impuestos de manera eficiente y no tiene un plan adecuado para utilizar esos recursos. Deploró que incluso Ruanda invierte más en ciencia y tecnología (uno por ciento de su producto interno bruto) que México (0.4 por ciento).