Cambio de Michoacán
07 de agosto de 2006
Redacción
El joven michoacano Gabriel Argenis Ponce Fuentes, conquistó la medalla de bronce para México junto con su compañero de equipo, David Rodríguez Cabezas, de Jalisco, en la Olimpiada Internacional de Biología, realizada en la ciudad de Río Cuarto, Argentina.
El michoacano, que fue representante nacional, seleccionado a partir de la Olimpiada Nacional de Biología, organizada por la Academia Mexicana de Ciencias, se enfrentó junto con su compañero a los mejores estudiantes de 51 países.
El examen internacional que presentó Ponce Fuentes y Rodríguez Cabezas abarcó una parte teórica y otra práctica: en la primera se abordaron los temas de biología celular, bioquímica, genética, fisiología animal y ecología; mientras que en la segunda se hizo hincapié en las áreas de microbiología, bioquímica, anatomía, y fisiología vegetal y animal.
En opinión de Cristina Revilla Monsalve, coordinadora nacional de la Olimpiada de Biología, los jóvenes que participan en las competencias internacionales tienen un mejor desempeño en la parte teórica que en la práctica.
«La formación académica en biología en la mayoría de las escuelas no hace énfasis en desarrollar habilidades prácticas», comentó, «incluso en ocasiones no tienen los espacios para establecer un laboratorio y otros no tienen materiales para sustentarlos», dijo.
Agregó que a pesar de todos los problemas a los que se enfrentan quienes acuden a este tipo de competencias, «México nunca regresa con las manos vacías», recordó por ejemplo, que en países como China se valora tanto a los seleccionados nacionales que se les otorgan becas para que estudien en la universidad que ellos escojan y en la carrera de su preferencia.
Sin embargo, expresó que «en nuestro país deben esperar los resultados de los exámenes de selección, a ver si de casualidad quedaron a la universidad de su preferencia y sin ningún tipo de apoyo económico».
Esto, indicó, lo deben tomar en cuenta las instituciones de educación superior y el propio Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para que nuevamente apoyen a los jóvenes a través de las becas, «en muchos de los casos son la única esperanza para que continúen sus estudios universitario».
Revilla Monsalve subrayó que el nuevo desafío será involucrar aún más a los delegados estatales en la preparación práctica de los estudiantes seleccionados y motivar a los profesores de los alumnos a que trabajen con los delegados en esta ardua tarea.