e-consulta
1 de diciembre de 2009
Rolando Lino Mina
La doctora Ana Cecilia Noguez Garrido es una auténtica precursora. Por ejemplo, antes de que el concepto de nanómetro entrara al vocabulario científico, ya realizaba trabajos con objetos que estaban muy por debajo de la escala microscópica. «Sólo que en aquellas épocas los llamábamos partículas muy, muy pequeñas», explica esta prestigiosa científica, quien acaba de ganar el premio de investigación 2009 de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Han pasado ya dos décadas desde que esta científica comenzó a interesarse por lo microscópico, y aún continúa en esta línea de investigación que, a pesar de enfocarse en lo diminuto, tiene un impacto gigantesco, como demuestra el hecho que actualmente es una de las científicas mexicanas más citadas en el mundo.
Noguez Garrido –profesora e investigadora de la UNAM- ha ganado este importante reconocimiento en el área de Ciencias Exactas. «Desde niña sabía que quería ser física, o al menos científica» explica esta mujer de ciencia que aún no cumple los 43 años.
«Desde pequeña era muy curiosa, algo que no he perdido. De hecho, la curiosidad es lo que me mueve a realizar mis investigaciones… sí, está el deseo de obtener resultados, pero subyacen las ganas de explicarme las cosas, la curiosidad es la que me impulsa» explica la doctora Noguez.
Esta inquietud, lo mismo la ha llevado a aprender guitarra («no muy bien»), hacer diseño gráfico y dibujo («sin saber con certeza qué es lo que hago») y a aventurarse como estudiante de licenciatura a innovar en áreas donde pocos se habían adentrado antes («eso sí, desde el principio; aunque lo nanométrico aún no recibía ese nombre, sabía que estaba haciendo investigación de frontera»).
En un principio, para estudiar las «partículas muy pequeñas», Noguez se valió de la teoría de la electrodinámica, «pero a través de los años aprendí técnicas basadas en la mecánica cuántica de primeros principios, que no fue sencillo. He dedicado gran parte de mi trabajo a desarrollar modelos y teorías fundamentados en la mecánica cuántica», detalla la investigadora.
Salud, medicina, terapias, marcadores biológicos, nuevos materiales e incluso electrónica molecular son sólo algunos de los campos que se abren a partir del estudio de las nanopartículas metálicas, y en esto, Noguez Garrido ha marcado la pauta desde hace más de una década.
Sobre este reconocimiento, la doctora Ana Cecilia Noguez Garrido explica que «desde que entré a la Facultad de Ciencias ya sabía que existía el Premio de Investigación de la ACM y sabía que sería un honor ganármelo, especialmente porque lo habían obtenido maestros a los que admiro mucho, como el doctor Víctor Manuel Romero Rochín», señala.
«Este es un premio para investigadores jóvenes, pero con madurez, y eso me lleva a replantear mi vida académica. Ya he pasado por las promociones, las primas y el SNI, y creo que ahora puedo pensar en problemas científicos más ambiciosos, que requieren más tiempo, y dejarme de preocupar por las promociones. Éste es el momento justo para decir, ‘ya llegué aquí, y ahora puedo plantearme otras metas’», concluyó.
(Con información de unam.mx)