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14 de noviembre de 2008
Notimex
México.- Los más de 300 asistentes a la XIX Reunión General de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS) suscribieron el Pronunciamiento Tlalpan, en el que se comprometieron a llevar a cabo acciones para enfrentar los atrasos en la materia.
En el acto, Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), señaló que es estratégico fortalecer los sistemas científicos, tecnológicos y de innovación para contribuir a la creación de una sociedad más integrada, libre y equitativa.
En el auditorio Galileo Galilei de la AMC, indicó que en los países en desarrollo prevalece el insuficiente número de investigadores y la insuficiente inversión en ciencia y tecnología, comparada con los sistemas de investigación y desarrollo del mundo industrializado.
En este sentido, mencionó que el impacto de la investigación con relación a la producción científica mundial es bajo y lo es más cuando se va de la esfera del conocimiento científico al aplicado en las necesidades económicas y sociales más urgentes.
Por ello, comentó, es indispensable que en los países en desarrollo la ciencia y la tecnología jueguen un papel mucho más importante en las políticas públicas o en la toma de decisiones.
Asimismo, dijo, se debe reducir la migración (fuga de cerebros) de los países pobres a los ricos, e incrementar la participación del sector privado en la investigación y el desarrollo tecnológico.
Ruiz Gutiérrez destacó que el Pronunciamiento Tlalpan incluye, entre otros compromisos, acudir con los gobiernos de los países en desarrollo para que incrementen la inversión en ciencia y tecnología en al menos uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Además exhortar a los gobiernos, universidades, centros de investigación e industria, a unirse a la promoción y fomento de la producción del conocimiento científico para resolver problemas en áreas fundamentales como salud, cambio climático, energía, desarrollo social, seguridad y sustentabilidad.
Considerar a la educación superior y a la investigación como los elementos clave que facilitarán el intercambio de experiencias, transferencia de tecnología e intercambio de estudiantes, profesores, investigadores y personal administrativo.
Adicionalmente promover la creación de conocimiento básico y aplicado, mediante el equilibrio de los valores académicos con las metas económicas y sociales, a través de la reconciliación del rol de los inversionistas, con los objetivos de las instituciones de educación superior e investigación.
Finalmente, reconocer a la ciencia y a la tecnología como elementos centrales que contribuyen a la democracia y a la equidad económica y social, y fomentar la cooperación para tomar ventaja de los científicos que fueron educados en el sur, pero que ahora trabajan en el norte.