La Crónica de Hoy
15 de mayo de 2012
Antimio Cruz
En México se estima que existen 15 mil niños que tienen a sus madres en la cárcel, pero no hay un censo oficial de cuántos de ellos viven dentro de los reclusorios, afirmó la antropóloga social y psicóloga Elena Azaola Garrido, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
A pesar de que la Presidencia de México emitió un decreto en febrero de 2012 para precisar que las madres que están recluidas en la cárcel pueden vivir con sus niños hasta que estos cumplan tres años de edad, aún no hay infraestructura para que esos niños tengan condiciones adecuadas de desarrollo, como pediatras o guarderías
En México, los derechos del niño se reconocieron en 1924 y se reforzaron con la firma de la Convención de los Derechos del Niño, de la ONU, en 1989. A pesar de estos avances, los hijos de mujeres y hombres que están en reclusión carecen de muchos de estos derechos, como explicó la antropóloga social Elena Azaola, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Dos datos que reflejan la vulnerabilidad de los niños que tienen a su padre o madre en la cárcel son: que ninguna cárcel para varones cuenta con espacios para el cuidado de menores, y que no hay un censo oficial de los niños pequeños que viven dentro de las cárceles.
no hay cifras oficiales. “No tenemos datos precisos de cuántos niños viven en las prisiones porque no hay quien registre este dato, habría que ir a cada cárcel del país para conocer este dato”, aseguró la investigadora.
Los infantes que viven con sus madres en reclusión tienen derecho a la salud, alimentación, educación, recreación y convivencia en un ambiente sano e higiénico.
De las 10 mil 619 mujeres encarceladas en México, se calcula que en promedio cada una tiene dos hijos. No todos son menores de edad, pero se calcula que 15 mil niños son afectados por tener a su madre en prisión.