Milenio
1 de agosto de 2014
MILENIO DIGITAL
El Fungifree AB, un fungicida biológico creado por científicos de la UNAM, fue seleccionado entre 122 proyectos en la categoría Empresa e Industria.
México.- El primer biofungicida desarrollado en México, Fungifree AB®, obtuvo el Premio Innovadores de América 2014 en la categoría Empresa e Industria, anunció ayer el jurado de Innovamérica, entidad creada con el objetivo de dar a conocer iniciativas y proyectos latinoamericanos que por su creatividad generan un cambio importante a escala internacional.
Los reconocimientos abarcan seis categorías, en las que este año destacaron los colombianos que, además de obtener cuatro de los seis galardones, serán los anfitriones de la ceremonia de premiación.
Los seis triunfadores recibirán el trofeo que los consagrará como nuevos innovadores de la región y el premio de 50 mil dólares en un acto a celebrarse el 21 de agosto en Plaza Mayor, en la ciudad de Medellín, Colombia.
Invento morelense
El invento mexicano, obra de los doctores Enrique Galindo Fentanes y Leobardo Serrano Carreón, investigadores del Instituto de Biotecnología de la UNAM en Cuernavaca, Morelos, y miembros de la Academia Mexicana de Ciencias, junto con Roberto Carlos Gutiérrez García, fue seleccionado entre 122 proyectos inscritos dentro de la misma categoría.
Fungifree AB fue introducido al mercado en un inicio para el control de antracnosis, una enfermedad que produce manchas negras en el mango y reduce su valor comercial y acorta su vida útil, además de ser una plaga que afectaba este fruto al grado que solo 14 por ciento era exportable, según los especialistas.
Gracias a ese fungicida el fruto obtenido con calidad de exportación alcanzó 80 por ciento (50% más que con los químicos), y tras el éxito que obtuvo en los árboles de mango desde enero de 2013, cuando inició su aplicación comercial, el producto ahora se utiliza con el mismo fin para proteger cultivos de papaya, aguacate y cítricos.
Con ese producto crearon la empresa Agro&Biotecnia, promovida por la UNAM, que se dedica a desarrollar métodos biológicos basados en organismos que naturalmente eliminan plagas.
El compuesto permite a los agricultores mejorar el proceso de cultivo, obtener mejores rendimientos y frutos de la calidad, así como reducir la aplicación de pesticidas químicos para satisfacer necesidades de mercados que demandan productos inocuos, pues sustituye productos químicos altamente tóxicos y de impacto negativo en el medio ambiente.
Año de éxitos
En 2014, dos años después de su lanzamiento, el producto biotecnológico ha destacado en la agroindustria y también recibió en abril el Premio ADIAT 2014, que da la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico.
Al recibir ese galardón, Galindo Fentanes detalló que los productores enfrentan un dilema, pues sin el uso de fungicidas no pueden exportar, y si emplean uno químico, aunque el mango esté sano, tampoco lo pueden hacer debido a los residuos de sustancias tóxicas.
“Ahí es donde entra la biotecnología. Nosotros desarrollamos una alternativa al control químico, que es el biológico, que aprovecha la enemistad entre microbios en la naturaleza para combatir o controlar el hongo que causa problemas”, precisó en un comunicado de prensa.
Fungifree AB es innovador a escala mundial, pues la bacteria que utiliza, Bacillus subtilis 83, está aislada del follaje, lo que le brinda una ventaja para combatir varias enfermedades que se generan en la parte aérea de la planta sin afectarla.
Serrano Carreón destacó que otra ventaja de los biofungicidas es que “se inscriben en una de las vías seguras para poder contender con la crisis alimentaria.
“El nuestro ha demostrado durante seis ciclos agrícolas que supera a agroquímicos convencionales y respeta la sustentabilidad ambiental. Hay todavía muy poca oferta para la agricultura, pero la tendencia mundial va en esa dirección”, puntualizó.
“Como en varios intentos previos no logramos la transferencia tecnológica —vender la fórmula del producto a otra compañía—, fundamos la empresa Agro&Biotecnia”, recordó Galindo. Después llegaron a un acuerdo con la firma FMC Agroquímica de México, líder en el mercadeo agrícola, para que sea la responsable de comercializar el biofungicida.