El Universal
8 de junio de 2007
Ricardo Cerón
Cientos de jóvenes que se dieron cita en Espacio 2007 denunciaron la falta de oportunidades laborales en el rubro
GUADALAJARA.- Se acabó el tiempo en que los estudiantes ingresaban a las universidades a prepararse para conseguir un empleo, en la actualidad los jóvenes universitarios deben ser emprendedores y creativos para iniciar proyectos propios al concluir su licenciatura o posgrado.
Esa fue una de las recomendaciones que hizo el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, a centenares de jóvenes reunidos en Espacio 2007, quienes se quejaron de la falta de oportunidades en el mercado laboral al concluir sus estudios universitarios. «Pensar que el gobierno debe crear empleos es arcaico -dijo-, lo que puede hacer es brindar una certeza legal, facilitar procesos y proveer la infraestructura, pero no puede decirle a los estudiantes cuántos empleos va a haber».
Los estudiantes también mostraron preocupación porque la clase política mexicana no ha entendido que es importante invertir en ciencia y tecnología mayores recursos económicos, ante lo cual el titular del Conacyt reconoció fallas y dijo que esa situación es producto de la escasa difusión de ciencia y tecnología, por lo que casos de éxito científico no se conocen.
En entrevista, dijo que dentro de los puntos medulares de la política científica y tecnológica de este sexenio será mejorar las becas a estudiantes, donde incluso se busca regresar los apoyos económicos a jóvenes que ganan las olimpiadas nacionales de química y biología que organiza la Academia Mexicana de Ciencias. Estas becas a los ganadores de las olimpiadas nacionales fueron canceladas por el Conacyt el sexenio pasado, lo que causó un gran malestar en la comunidad científica, donde diversos personajes como el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, lamentaron el hecho; sin embargo, ahora el titular de dicho consejo indicó que apoyar a estos jóvenes es parte importante para fomentar vocaciones científicas.
El Sistema Nacional de Investigadores será otro de los puntos que necesitan actualizarse, para permitir que la planta científica, que en una buena proporción está entre los 50 y 60 años, pueda jubilarse y dejar plazas a los jóvenes investigadores que egresan de las universidades.
Incluir la ciencia en la educación básica, como lo propuso la titular de la Secretaría de Educación Pública hace unos días -señaló- es fundamental en la creación de vocaciones en los niños mexicanos y para borrar la imagen de que el científico es un personaje raro, que vive oculto, alejado de su propia realidad.
Ante la falta de recursos económicos en ciencia y tecnología, el Conacyt trabaja para que los gobiernos estatales inviertan mayor cantidad de dinero, pues mientras la federación destina 32 mil 400 millones de pesos a investigación, los estados apenan destinan mil millones en conjunto.
Durante la conferencia «México, ¿cuestas o vales?», donde estuvo acompañado de Marcos Achar, director del grupo Comex, y Rossana Fuentes-Berain, directora de Opinión de EL UNIVERSAL, Romero Hicks instó a los jóvenes a convencer no sólo al gobierno, sino a la iniciativa privada, de que es importante invertir en ciencia y tecnología en México.
Al presentar a los ponentes, Rosanna Fuentes-Berain lamentó que pese a ser muy pequeño el presupuesto destinado a ciencia y tecnología en México, la pasada administración, encabezada por Vicente Fox, haya reducido los recursos económicos aún más.
Destacó que proyectos como el de la secuenciación del genoma de los mexicanos son de suma importancia, porque a través de esta se mejorará la salud de la población.