Reforma
178 de mayo de 2011
Diana Saavedra
Los objetos cercanos al hoyo negro son pequeños bocados que son interceptados y que eventualmente son interceptados por el agujero
Alrededor del agujero negro de nuestra galaxia se ubican estrellas ‘impostoras’ que aparentemente son masivas y no durarán mucho tiempo
Distrito Federal.- El agujero negro que habita al centro de la Vía Láctea se encuentra a «dieta» desde hace varios miles de años y por el momento sólo eventualmente es posible detectar cuando un objeto cae dentro de él, consideró el doctor Jorge Enrico Ramírez Ruiz.
A sus 35 años de edad el especialista de la Universidad de California en Santa Cruz es considerado el miembro más joven de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Reconocido internacionalmente por su investigación del espacio interestelar, las emisiones de rayos gamma y explosiones de supernovas, Ramírez Ruíz explicó que los modernos instrumentos científicos han permitido conocer las órbitas de algunos objetos que pasan cerca de este agujero negro.
«Este tipo de información nos ha permitido entender que si el agujero negro en nuestra galaxia realmente fuera abastecido de masa (al devorar gas o cuerpos celestes) sería 100 millones de veces más brillante», dijo Ramírez Ruiz ante jóvenes reunidos en el Auditorio Paris Pishmish.
«Es casi como pensar en comparar la luminosidad completa del DF, con la luz de un cuarto de hotel. En este caso, ahora el hoyo negro es equiparable al cuarto de hotel, es decir, está a dieta pues la masa que absorbe es cada vez menos».
Las observaciones, realizadas con equipos como Fermi, Spitzer y Chandra, han revelado que los objetos cercanos al hoyo negro son pequeños bocados que son interceptados y que eventualmente son interceptados por el agujero.
«La probabilidad de que una estrella pase cerca del agujero es bastante común y aproximadamente una cada mil años es desintegrada por el objeto donde reina la fuerza de la gravedad», añadió el astrofísico.
«Entender el centro de nuestra galaxia ha sido complejo, pues está lleno de polvo y no es sino hasta que la tecnología se desarrolló lo suficiente que pudimos ver al interior de este cuerpo celeste».
El astrofísico añadió que alrededor del agujero negro habitan una serie de estrellas «impostoras» que aparentemente son masivas, pero que esta condición no durará demasiado.
En una sencilla ceremonia realizada en el Instituto de Astronomía de la UNAM, Ramírez Ruiz fue nombrado miembro de la Academia y ofreció la charla El agujero negro al centro de nuestra galaxia: un monstruo con dieta restringida.
José Franco, vicepresidente de la AMC, quien dio la bienvenida a Ramírez Ruiz, consideró que el joven investigador mexicano inició un programa para que investigadores mexicanos pudieran hacer estancias prolongadas en la Universidad de Princeton, permitiendo con ello relaciones académicas de alto nivel.