Reforma
31 de mayo de 2006
Patricia López
Una serie de tarjetas electrónicas ayudan a los pequeños a comprender temas como el funcionamiento de las alarmas contra incendios
Ciudad de México.- Luego de casi tres años de preparación, el Programa de Cómputo para Niños Mexicana de Ciencias (AMC) pondrá en marcha, en julio, el proyecto Módulos de Aplicación Científica, a través del cual los participantes podrán armar desde un robot, hasta medir la temperatura ambiental.
Se trata de insertar tarjetas electrónicas en los talleres de cómputo que tiene la AMC por todo el País, mediante las cuales, de una manera totalmente interactiva, los niños aprenderán cómo funcionan las alarmas contra incendios en un edificio, cómo se activan las medidas de seguridad en una casa, o por qué el alumbrado público enciende automáticamente cuando anochece.
Juan Manuel Sánchez, coordinador del programa, explicó que en una primera etapa se construirán 50 tarjetas electrónicas, que serán instaladas en 10 de los 122 talleres de cómputo que tiene la AMC en 14 estados con el fin de que los niños puedan desarrollar mejor sus habilidades.
¡El objetivo principal es ayudarles a desarrollar su creatividad y habilidades, que les servirán en la solución de algunos problemas a través de un pensamiento critico!, expuso Sánchez a través de un comunicado.
Por medio de estas tarjetas, los niños podrán, desde construir la maqueta de una casa y dotarla de alarmas o luz de emergencia hasta desarrollar controladores de juego, e incluso, haber que un ventilador se encienda automáticamente en un salón, en caso de que se llegue a sobrepasar una temperatura establecida.
Sánchez precisó que, si bien algunas tarjetas de este tipo ya se venden en México, todas ellas son de importación, tienen un precio elevado y casi siempre necesitan llevarse a centros especializados para poderlas reparar dado que los componentes son difíciles de adquirir y el costo es alto.
Las tarjetas desarrolladas para los talleres de la AMC fueron totalmente diseñadas y construidas en México, con componentes que en su mayoría podrán encontrarse en tiendas de las mismas comunidades dolido están los talleres.
Mencionó que ésa es una ventaja enorme, porque varios de los talleres se ubican en comunidades pequeñas o apartadas de las grandes ciudades del País.
Un sensor de temperatura que puede ayudar a los niños a encender automáticamente sistemas de ventilación o calefacción en cuanto se llegue a determinados grados centígrados en el ambiente, tiene un precio comercial de 27 dólares mientras el fabricado por la AMC es de sólo 15 pesos.