En justicia

Novedades Quintana Roo
16 de mayo de 2006
Mary Ortega Ruiz

El paí­s de las maravillas

A pesar de que México, ha incrementado presupuestos a instituciones inútiles que lejos de dejarle al paí­s un crecimiento solo le despojan de desarrollo económico y social, ahora resulta que ya tenemos a la MASA. Se trata de la Mexican Aero Space Agency que en la versión Americana serí­a la NASA.

Este impresionante instituto que se acaba de crear, gracias a la iniciativa de algunos visionarios diputados mexicanos. Todaví­a ni comienza a operar y ya es el programa de gobierno que más resultados ha arrojado en la historia del paí­s. Porque nuestros polí­ticos se la pasan en la planeación sin resultados en las verdaderas prioridades, dejando mucho que desear porque viven en el espacio sideral.

Según publicaciones en Internet, solo un paí­s de cabeza puede concebir algo como la MASA. Según sus promotores, en México existió, entre 1962 y 1977, un organismo conocido como la Comisión Nacional del Espacio Exterior en tiempos en que no existí­a nada parecido en el mundo. Esta comisión fue desaparecida por López Portillo y fue justo ahí­ cuando comenzó la debacle nacional que ya lleva 30 años. Por ello es necesario revivirla. No importa que no tengamos ni siquiera la tecnologí­a necesaria para cuidar nuestras riquezas naturales y materia prima, pero eso sí­, la Cámara de Diputados, en su última sesión del año, aprobó con bombo y platillo la creación de este nuevo elefante blanco que va a tener millones de dólares de presupuesto anual que bien se podrí­a usar para muchas otras cosas que necesita México.

El diputado federal Moisés Sánchez Jiménez del PRI es el cerebro detrás de la MASA. El fue quién propuso la creación de la Agencia para dotar al paí­s de mayor capacidad para generar propiedad intelectual y tecnologí­a. ¡La investigación del espacio y el desarrollo de medios para su exploración, ha impulsado de manera más clara la generación de los conocimientos y las tecnologí­as que caracterizan a los tiempos actuales!.

¡México ya no puede esperar para crear su propia agencia espacial, ya que como consecuencia del rezago cientí­fico y tecnológico que enfrenta, cayó en el ranking de competitividad del lugar 36 al 55, según el Foro Económico Mundial, México está incluso por debajo de Trinidad y Tobago!.

Este organismo va a recibir un presupuesto de 21 millones de pesos en el 2006, y en la medida en que crezca y logre sus propósitos se hará cada vez más autofinanciable. Pero eso no es lo importante, sino que gracias a la creación este centro espacial mexicano, México va a tener acceso a avances tecnológicos internacionales que le permitirán avanzar casi 20 años el nivel tecnológico. O sea, esta MASA además de torta bajo el brazo, trae varita mágica, en la visión de los diputados mexicanos que la aprobaron.

Para el diputado prií­sta, México recibirá grandes beneficios económicos, ya que no solo será un paí­s manufacturero, sino un desarrollador de tecnologí­as, es decir, que aparte de los proyectos que México realice para la comunidad espacial internacional, también tendrá un mayor desarrollo en la propiedad intelectual, ya que todo lo que es desarrollado para el espacio, tarde o temprano se implementa a la vida civil en la Tierra.

Actualmente existe la Comunidad Internacional Espacial, conformada por 42 paí­ses que tienen polí­ticas cientí­ficas, tecnológicas y económicas en la materia, y que están organizadas en una red de intercambio permanente de información y de oportunidades.

Entre estos paí­ses se encuentran Argentina y Brasil y claro, México no se podí­a quedar atrás. Brasil sí­ tiene tecnologí­a aeronáutica, de hecho, su industria aeronáutica es una de las más sólidas del mundo, de la que México adquiere una buena parte de su flota, cuenta con plataformas de lanzamiento de cohetes y es una de las economí­as emergentes más importantes y con mejores perspectivas del mundo. Argentina por su lado tiene 15 veces más doctorados per cápita que México, además es autosuficiente en casi todo, incluyendo alimentos. En México ya ni siquiera somos autosuficientes en
maí­z, pero eso sí­, ya hemos puesto a varios de nuestros polí­ticos en el espacio.

Además, esta agencia va a generar varios huesos adicionales, que tanta falta les hace a nuestros polí­ticos. Tan solo el Consejo General de la MASA va a estar conformado por un representante de la SCT, uno de Relaciones Exteriores oiga usted, para estrechar lazos con los marcianos a ver si les podemos mandar a ellos también a migrantes, uno de Hacienda, uno de la SEP, uno de cada una de las comisiones de Ciencia y Tecnologí­a, educación, hacienda, relaciones exteriores, comunicaciones y transportes del Congreso y el Senado, uno de cada estado de la República, uno de la UNAM, Conacyt, Cinvestav, ANUIES, Colegio Nacional, Academia Mexicana de las Ciencias, diez ciudadanos mexicanos de reconocido prestigio académico y solvencia profesional, un representante del IFAI, uno de la Canacintra, Concanaco, en fin, al igual que al nopal, a esta MASA cada dí­a se le van a encontrar mayores propiedades.

En fin, cuando escuche usted la palabra MASA no crea que se trata de la masa para hacer tortillas de Maseca, ni tampoco las masas de grasa de todos los obesos que hay en México. No, se trata de la Mexican Aero Space Agency o Agencia Espacial Mexicana (AEXA), un plan estratégico para que nuestro paí­s participe en la red espacial, genere más propiedad intelectual y mejores tecnologí­as.

Mientras Quintana Roo, pierde el 50 % o más de sus selvas al año o mucho más, debido a los incendios forestales y tala clandestina, por falta de recursos federales y vigilancia, mientras los tiraderos a cielo abierto de la basura en el paí­s son incontrolables dí­a a dí­a, mientras las manifestaciones por miles de inconformidades están llegando al extremo de la anarquí­a general, mientras los refugios anticiclónicos no son eficientes para resistir grandes huracanes, mientras miles de damnificados seremos un paí­s con una institución más para derrochar el erario público.

El Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnologí­a (COQCYT), maneja un presupuesto anual de 12 millones 600 mil pesos, genera 40 Becas y presentó cinco proyectos de investigación en un año de labores, y no porque no haya jóvenes interesados en la ciencia y tecnologí­a, sino porque por más justificaciones no desquitan el sueldo de cada empleado en ese y otros organismos fantasmales.

En cuanto a barbaridades tenemos a un IFE que erogó 120 millones de dólares para que un promedio de 40 mil 800 mexicanos puedan votar desde el extranjero, con un costo aproximado de 13 mil dólares por voto emitido, y si esto no es derroche, que podemos decir de los Institutos electorales estatales, que sólo trabajan en las elecciones locales cada tres y seis años, mientras cobran súper salarios que no justifican su permanencia durante los demás dí­as del año. Esta es nuestra polí­tica mexicana donde sólo hay dos vertientes la extrema pobreza o la riqueza ilí­cita, ¿ Será que la MASA, erradicará tanta corrupción y elefante blanco?. Atenderé sugerencias en editorialista@yahoo.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notice: ob_end_flush(): failed to send buffer of zlib output compression (0) in /home/amcedu29/public_html/comunicacion/wordpress2019/wp-includes/functions.php on line 5373