Exonline
6 de abril de 2009
Itxaro Arteta Monteagudo
A 17 años de su instauración, el Hoy no circula este programa aún divide la opinión de expertos en la materia: para unos ha fallado y para otros es un avance
Ciudadanos lo sufren una o ya dos veces a la semana. Opositores políticos dicen que es sólo un negocio del gobierno local. Algunos científicos y ambientalistas critican que, después de 17 años, no ha mejorado significativamente la calidad del aire. Pero, ¿qué pasaría si nunca hubiera existido el programa Hoy no circula?
“Ya nos hubiéramos muerto”, contesta el doctor Armando Baez Pedrajo, jefe de laboratorios de Química Atmosférica en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. “Yo hice estudios hace 20 años y había mucha gente que tenía problemas respiratorios, sobre todo niños y adultos mayores, había muchas enfermedades por distintas sustancias que actualmente ya se han controlado”.
La calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México es innegablemente mala. El año pasado, la mitad de los días el ozono –una de las sustancias más dañinas para la salud– rebasó la Norma Mexicana Ambiental. Pero en 1992, esa norma se sobrepasó 97% de los días del año.
El doctor Héctor Riveros Rotgé, investigador del Instituto de Física de la UNAM, ha publicado varias críticas al Hoy no circula en diversos espacios de debate, como la Revista de la Academia Mexicana de Ciencia. De entrada, argumenta que al sacar de circulación 20% de los coches se incentivó el uso del transporte público, cuya contaminación igualó o, incluso, superó lo ahorrado.
No obstante, para Sergio Zirath,director del Programa de Transporte Sustentable y Fuentes Móviles de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, eso es absurdo, ya que “en ese momento no surgen muchos más autobuses y taxis, sino que los autobuses van más cargados y los taxis, que todo el tiempo están circulando, ahora llevan siempre un pasajero”. Además, la disminución de autos en las calles mejora la circulación, reduciendo su tiempo de emanación de contaminantes.
Héctor Riveros también menciona que el surgimiento de las calcomanías Cero, en 1997, y Doble Cero en 2001, para autos nuevos representa una cancelación del programa, en beneficio de las agencias automotrices.
Sin embargo, su colega Baez Pedrajo ve en este incentivo al uso de coches nuevos un punto favorable, pues “esos autos que dejan de circular son los que más contaminan, porque son los más viejitos y que no tienen convertidor catalítico; entonces quitar la quinta parte de los coches efectivamente sí se debe reflejar en una pequeña mejoría”.
El actual Programa de Acción Climática, con diez años de vigencia, está por concluir. Contempla 86 medidas para atender la contaminación del aire; de las que el Hoy no circula es sólo una, que por sí sola no sería suficiente. Pero su funcionamiento se relaciona de manera estrecha con otras, tanto, que no podría entenderse sin la Verificación Vehicular, por ejemplo.
Para la redacción del Tercer Programa de Acción Climática, el Hoy no Circula se endurecerá, con su aplicación sabatina y las restricciones al paso de coches foráneos en determinados horarios.
Otras acciones se logran mediante normatividad: Zirath Hernández explica que buscarán subir los parámetros sobre calidad de las gasolinas y sobre la cantidad de contaminantes que se permite emitir a coches nuevos. Además, ya se contemplan medidas llamadas “de segunda generación”; por ejemplo, el Gobierno del Distrito Federal pretende hacer un estudio para reubicación laboral, es decir, que sus empleados trabajen en oficinas cercanas a la zona donde viven y no haya desplazamientos de uno a otro lado de la ciudad.
Con posiciones distintas, cifras y argumentos que a veces se apoyan y otras divergen, hay algo de lo que investigadores y funcionarios están concientes: “Lo que realmente ha provocado lo problemas es el hombre. Cada niño que nace es un contaminador en potencia. Aunque sí se ha mejorado, no es suficiente porque la presión de la población es tremenda”, contesta Armando Baez ante si podrá acabarse con la contaminación ambiental.
En los años 80 la agrupación ambientalista Mejora tu Ciudad propone el descanso voluntario de vehículos, un día a la semana.
En 1989, el entonces Departamento del DF adoptan la medida para invierno.
En marzo de 1991 se implementa de manera permanente de 5:00 a 20:00 horas.
En 1992 se publica el Primer Programa de Acción Climática, vigente hasta 2002.
Desde 1995, los autos nuevos usan convertidores catalíticos, que reducen hasta en 85% las emisiones.
Desde 2008 no se permite la circulación de autos foráneos entre las 5:00 y las 11:00 horas.